Las hormigas nunca duermen.

Para las personas dormir es fundamental, ya que durante el sueño se producen cambios en el metabolismo, en las hormonas, cambios bioquímicos y de temperatura. Algunos solo duermen de forma parcial o no duermen al completo, como es el caso de las hormigas. Gracias a este puesto privilegiado, la hormiga reina duerme hasta 9 horas seguidas todos los días. Pero, las obreras tienen una rutina increíble: son capaces de realizar hasta 250 siestas todos los días, aunque de tan solo un minuto cada una.