Compra online en Mango y dos meses después le pasa esto: “Para mi es acoso”

Un cliente de Mango denuncia a través de su cuenta de Twitter @BryanRoberts el acoso que recibe a través de la aplicación. Este usuario se queja de que después de haber comprado varios artículos a través de la app esta le notifica a través de un correo electrónico de que todavía tiene prendas en la bolsa pendientes de pagar. La sorpresa de Bryan es que al entrar en la aplicación le aparece la bolsa vacía. Podría tratarse de un descuido del cliente por haber dejado algún artículo seleccionado sin darse cuenta pero no es así y dice que “Quizás sea un bug, para mi es acoso”. Además, termina haciendo otra crítica a la marca señalando que cuando compró sus artículos tardaron en entregarle el pedido.


La indignación del cliente ha tenido como consecuencia la implicación directa de la empresa. Desde la propia cuenta de Mango se han disculpado por la incidencia y le aconsejan actualizar la app por si no tiene disponible la última versión esperando que así se arregle el problema. Si no fuera así y el error siguiera apareciendo le aconsejan enviar un mensaje directo (DM) con su e-mail para resolverlo definitivamente.

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Quejas a través de Twitter

Otra usuaria en Twitter, @AnaDiyaome se quejaba de que después de haber pagado sus artículos, pasados 15 días todavía no había recibido el pedido. Tras un intento de hablar con la empresa de reparto, General Logistic Spain (GLS), y que no supieran decirle donde estaba su paquete denunciaba que “Es lamentable que una gran empresa como @Mango ´cuide´ así a sus clientes y no se ocupe de estas incidencias encargando la gestión de reparto a empresas poco profesionales como GLS” En esta ocasión Mango también trató de solucionar el problema a través de Twitter solicitando el nombre del titular completo para realizar algunas verificaciones.


Lo mismo le pasó a @Frandilocuente. Reclamaba en su perfil que tras tres semanas de espera su pedido todavía no había llegado y ni GLS ni Mango le daban soluciones. Destaca en esta ocasión el enfado del cliente por el tiempo que tardó Mango en contestar entre un mensaje y otro a pesar de que también estaban en contacto a través de Facebook.