Todos sabemos que las espinacas son un tipo de verdura con muchos nutrientes y beneficios para la salud. Sin embargo, tienen un sabor bastante peculiar, una pizca amargo, que no le gusta a todo el mundo. Lo bueno, es que es también un vegetal muy versátil y se puede preparar de muchas formas diferentes para que puedan disfrutarla hasta los paladares más tiquismiquis, niños y adultos. Si resulta que te encanta su sabor, puedes comerlas crudas y aprovechar al máximo todas sus vitaminas. Si prefieres camuflar su gusto, puedes tomarlas en croquetas, empanadas, en revueltos, mezcladas con gambas o setas.
3CÓMO SE PREPARAN LAS ESPINACAS A LA CREMA

Para aprovechar las propiedades nutritivas de las espinacas frescas no se deben cocinar en exceso. Se pueden cocer en agua durante unos 7 minutos o bien rehogarlas en la sartén con una pizca de aceite. Para esta receta hemos elegido esta segunda opción, así que ponemos una sartén grande al fuego con un poco de aceite de oliva y rehogamos las espinacas a fuego medio revolviendo de vez en cuando. A medida que se cocinen irán disminuyendo su volumen. Se puede poner una tapa, pero vigilado de remover para que se cocinen de manera uniforme.