Halloween estadístico, EE. UU. gana con la crisis energética y frenazo de la banca central

Comienza una semana atípica en la que festividades «de los muertos» mezclan tradiciones celtas, romanas y católicas que, con la excusa de recordar a los que ya no están con nosotros, sirven para normalizar y asimilar celebraciones milenarias paganas. Incluso los encargados de elaborar las estadísticas macroeconómicas parecen haberse contagiado de este Halloween global, maquillando la contabilidad nacional, disfrazándola, para que parezca lo que no es.

CRECIMIENTOS FICTICIOS

Primero fue China, con su repunte del 3.9% del PIB al cierre de septiembre, luego Estados Unidos con su 2,6% anualizado y, en Europa, Alemania y España anunciaron el pasado viernes repuntes levemente superiores al 0% trimestrales que, en comparación interanual, simula un crecimiento económico que es ficticio. Hacerse trampas al solitario es una de las actividades preferidas de los burócratas y les permite sacar pecho y negar una estanflación evidente.

En Estados Unidos, el citado incremento del 2,6% anualizado permite al país salir de la recesión técnica y será el clavo ardiendo al que se agarre el Partido Demócrata para intentar evitar el descalabro en las elecciones de midterm que se celebran el próximo 8 de noviembre.

Aunque el dato esconde una atonía de la demanda interna que, junto con la pérdida de vigor de la inversión (especialmente en el sector inmobiliario), revelan una verdad incómoda: que la economía del país crece gracias a las exportaciones de hidrocarburos cuyos precios se han disparado, sobre todo por la guerra en el Este de Europa.

la economía de ee.uu. crece gracias a las exportaciones de hidrocarburos cuyos precios se han disparado tras la guerra de ucrania

El consumo y la inversión frenan bruscamente mientras que las ventas de Gas Natural Licuado (GNL) y el aumento del gasto público, permiten a la todavía primera potencia mundial presentar unas cuentas trimestrales que parecen mejor de lo que son.

La Casa Blanca, consciente de que una cosa es la macro y otra la micro, sigue liberando reservas estratégicas de petróleo para reducir la factura energética de los hogares (sobre todo en combustible), lo cual provoca que los árabes pongan incluso en tela de juicio la capacidad de EEUU para garantizar el suministro de hidrocarburos en el futuro, además de acusarle de «manipular los mercados». Acusación sorprendente al proceder de un país que dirige un cartel petrolero.

PENDIENTES DE LA FED

Para introducir aún más salsa en este guiso, esta semana se reúne el consejo de gobierno de la Reserva Federal (el Comité Federal de Mercado Abierto) para volver a subir los tipos de interés. El mercado estima que el repunte será de 75 puntos básicos y todas las miradas estarán puestas en Jerome Powell, ante la posibilidad de que en la rueda de prensa posterior al encuentro de los gobernadores del banco central, el presidente avance una moderación el ritmo de subidas futuras. 

La gestora BlackRock considera que será en la reunión de diciembre cuando se pondrá sobre la mesa ese «pivote de la FED» que Wall Street espera como agua de mayo para seguir impulsando un rally bursátil que, como en el caso de la contabilidad nacional, maquilla otra realidad incómoda: que las valoraciones de las grandes empresas en Bolsa todavía están infladas.

Con el dato de PIB sobre la mesa, la inflación galopante y la fortaleza del mercado laboral estadounidense (que a pesar de dar síntomas de agotamiento sigue con buena salud) será difícil justificar ese frenazo, pero el mercado confía en que se produzca. 

EL BCE PISA EL FRENO

En Europa la reunión del consejo de gobierno del BCE concluyó cumpliéndose el guión establecido que avanzamos aquí hace una semana. Subida de 75 puntos básicos, endurecimiento del acceso a la barra libre de liquidez por parte de la banca (TLTRO) y aumento de la rentabilidad por la que que el banco central remunera a las reservas de las entidades financieras que están en su balance. Es decir, cierre del grifo del crédito para hogares y pymes mientras se sigue financiado a los Tesoros nacionales y grandes corporaciones manteniendo los programas de compra de deuda.

el bce cierra el grifo del crédito a hogares y pymes mientras mantiene el rescate de los tesoros públicos y grandes multinacionales

Respecto al famoso mecanismo antifragmentación (el denominado TPI) que fue anunciado hace meses para garantizar la estabilidad financiera de la eurozona no se produjeron novedades. En el comunicado del BCE ni siquiera se mencionó y, preguntada por esta cuestión, la presidenta de la institución monetaria Christine Lagarde dijo que en la reunión del consejo de gobierno no se había tratado el tema. La emisión de deuda alemana para ayudar al sector privado a superar la crisis energética lo ha cambiado todo y el fantasma de los eurobonos comienza a materializarse. 

EURIBOR Y RENTA VARIABLE

Lo más destacado de la rueda de prensa de Lagarde fue el cambio de discurso respecto al impacto que tendrá la recesión en la política monetaria. La política francesa ahora defiende detener las subidas de tipos una vez que se constate el fin del ciclo económico expansivo. Un giro dovish que hace respirar a los hipotecados, que viven pendientes de la evolución de un Euribor que experimentó el mayor descenso en un día desde el año 2008. A finales del primer trimestre podría detenerse el BCE, dejando las tasas de referencia entre el 2,5% y el 3%.

No obstante Lagarde insiste en que su estrategia es ir partido a partido (“reunión a reunión”, dice ella), sin ningún tipo de estrategia planificada (el forward guidance ya no existe) y será en la próxima reunión de diciembre cuando el BCE presentará sus previsiones de crecimiento económico e inflación para los próximos años. Bastará con decir que la inflación estará en torno al 2% en 2025 para justificar un frenazo que, como en el caso de la FED, podría impulsar la renta variable europea.

INFLACIÓN: LOS PRECIOS SIGUEN SUBIENDO

Y hablando de inflación, en España el Gobierno ha aprovechado el último dato de inflación para hacer propaganda, indicando que esta moderación del Índice de Precios al Consumo (IPC) es consecuencia de unas supuestas “medidas” dirigidas a reducir los costes de los hogares. Evidentemente esto es una falacia, pero cuela porque la mayoría de las personas no comprenden bien la diferencia entre inflación y nivel general de precios.

Inflación es, por definición, subida del nivel general de precios, aunque escuelas económicas como la austriaca consideren que, en realidad, se trata de expansión de oferta monetaria. Uno de los indicadores que sirven para medir esta inflación es el IPC (que excluye a los activos inmobiliarios y financieros), que en España asciende al 7,3% en variación anual según el dato adelantado de cierre de octubre.

siempre que la variación del ipc es superior al 0% refleja un incremento de los precios de los bienes y servicios

El hecho de que esta evolución anual sea superior al 0% implica que se ha producido un encarecimiento de bienes y servicios, aunque es cierto que se modera la subida porque el dato de septiembre fue del 8,9%. Por lo tanto, que baje la inflación no significa que bajen los precios.

De hecho, si nos olvidamos de la comparación anual y nos fijamos en la evolución mensual, en realidad los precios de la cesta de la compra (el IPC) subieron cuatro décimas en octubre, cifra que escala hasta las nueve décimas si excluimos energía y alimentos no elaborados (lo que se denomina inflación subyacente).

DESTRUCCIÓN DE LA DEMANDA Y DESEMPLEO

En resumen y más allá de disquisiciones teóricas la conclusión es que se reduce el ritmo de subida de los precios en España en términos anuales. Y la razón fundamental (aparte del efecto base) es el desplome de la demanda energética, porque cuando miramos la inflación subyacente vemos que se mantiene en niveles elevados al cerrar octubre en el 6,2%.

Este indicador refleja que la inflación se ha enquistado en nuestra economía y que se irá diluyendo a medida que baje el consumo de los hogares y la inversión empresarial, que es lo que busca el banco central con sus subidas de tipos de interés.

De hecho el mercado laboral español ya ha comenzado a mostrar su cara más amarga. El aumento del paro en el tercer trimestre (periodo tradicionalmente bueno por la campaña turística) es un indicador más de la debilidad de la supuesta recuperación de la economía nacional. Aunque quizás lo más destacable de los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) sea la pésima evolución de la Comunidad de Madrid, que pasa de ser una locomotora laboral ha ocupar el vagón de cola registrando el mayor descenso de empleo de todo el país.

AGENDA SEMANAL

En cuanto a las previsiones semanales, los inversores confían en que continúe el rally bursátil impulsado por esos vientos de cola que hemos mencionado cuando nos hemos referido a la estrategia de la banca central. Algunos analistas señalan que ya hemos visto los suelos en los principales índices mientras otros prefieren no lanzar las campanas al vuelo esperando que en 2023 se produzcan nuevas correcciones. Los cuatros trimestres suelen ser buenos para la renta variable y las elecciones en EEUU despejarán algunas incertidumbres que mantienen atenazados a los mercados.

Esta semana que ahora comienza es la más ajetreada de la temporada en lo que a presentación de resultados trimestrales se refiere, lo cual se verá acompañado de otro aluvión de datos macroeconómicos. Conoceremos el PMI manufacturero de China, la producción industrial y ventas minoristas de Japón, el dato de PIB preliminar de la eurozona de cierre de septiembre y el avance de la inflación. También se hará pública la evolución de ventas minoristas de Alemania, así como el estado del mercado laboral. Abróchense los cinturones.