Los termómetros de EE.UU., al rojo vivo: «los costes de endeudamiento están creciendo rápidamente»

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La economía de EE.UU. sigue en la cuerda floja. El temporal no amaina en el país liderado por Joe Biden, que se ha visto sacudido por la ristra de factores macroeconómicos originados, principalmente, por la guerra entre Rusia y Ucrania. La presión inflacionaria, las sucesivas subidas de tipos de interés, y unos datos de empleo, que, aunque son mejores de lo esperado, siguen siendo negativos, son solo algunos de los factores que han llevado a los principales índices bursátiles del país a visitar a sus mínimos anuales, algo que esclarece el temor inversor y el retroceso de la inversión en renta variable en los States.

Sea como fuere, las perspectivas siguen siendo desfavorables para un país que siempre ha gozado de una economía sólida. Hoy por hoy, Estados Unidos es una de las naciones que se asoma a caer en el precipicio de la recesión. Sin ir más lejos, los últimos datos del PIB correspondientes al segundo trimestre muestran un descenso del 0,1% con respecto al primero. A falta de confirmación, todo apunta a que los datos del PIB han seguido cayendo en el tercer trimestre del ejercicio. 

EL IPC, POR ENCIMA DEL 8%

En la misma línea, otro dato que revela el mal estado de salud de la economía estadounidense son los datos de IPC. La inflación sigue siendo el mayor de los problemas económicos no sólo en el país americano, sino en gran parte de las naciones. En el caso de EE.UU., los datos de inflación en agosto ascendieron hasta un 8,3%. Pese a que sí que han descendido con respecto al pasado mes de julio, cuando la inflación tocó el 9%, la realidad es que el IPC dista enormemente del objetivo que la Fed se marcó. Powell insiste en que el 2% es el nivel óptimo, y para ello dejó claro que seguirán subiendo los tipos de interés para cumplir con el propósito fijado por la institución monetaria. 

LOS TIPOS DE INTERÉS DE ESTADOS UNIDOS SE SITÚAN EN UN 3%

Pese a que los incrementos de tipos de interés se antojan necesarios, estas políticas monetarias han erosionado la cartera de los consumidores e inversores. Cabe destacar que la Reserva Federal ha llevado a cabo hasta cinco subidas de tipos en lo que va de año. Por el momento, las tasas de interés se sitúan en un 3%. La Fed es uno de los organismos que ha actuado con mayor firmeza para atajar la inflación. 

ESTADOS UNIOS PUEDE DECIR ‘HOLA’ A LA NUEVA SUBIDA DE TIPOS

De hecho, desde ING sostienen que la Reserva Federal llevará a cabo una tercera subida de 75 puntos básicos le próximo mes de noviembre. «Esperamos una nueva subida del 0,75% en noviembre, pero la pérdida de impulso de economía sugiere una subida más modesta de 50 puntos básicos en diciembre», agregan desde la entidad financiera. Las previsiones apuntan a que Estados Unidos cerrará el año con unos tipos por encima del 4%. 

EL DÓLAR, EL SUPERVIVIENTE DE LOS STATES

Uno de los efectos devenidos de las alzas de tipos de interés ha sido el fortalecimiento del dólar. La divisa estadounidense viene siendo uno de los principales activos de inversión del año. El billete verde se ha convertido en el refugio ante la inflación que en antaño podría ser el oro. Las progresivas (y agresivas) subidas de tipos de la Fed han llevado al dólar a crecer más de un 17% con respecto al euro. Si bien es cierto que la divisa europea se ha visto lastrada por la pasividad del BCE a la hora de elevar los tipos que, a su vez, a esperado más tiempo para ver los avances de la guerra entre Rusia y Ucrania. 

EL DÓLAR HA CRECIDO MÁS DE UN 17% CON RESPECTO AL EURO EN LO QUE VA DE AÑO

Así, el dólar está en su nivel más elevado de los últimos 20 años. La divisa estadounidense se antoja como el único activo que mantiene el interés inversor en Estados Unidos. En cualquier crisis surgen nuevas oportunidades, y en este caso, la moneda estadounidense es la baza más atractiva para los inversores americanos

EL ENDEUDAMIENTO CRECE, LOS ÍNDICES BURSÁTILES CEDEN 

Las subidas de tipos, devenidas de la elevada inflación que sacude al mercado, se han llevado consigo a los principales índices bursátiles del país. Tanto Nasdaq 100, como Dow Jones y S&P 500 siguen sumidos en una profunda tendencia bajista que parece seguro prorrogarán hasta finales de año. Las subidas de tipos han mermado el poder adquisitivo de los inversores. Además, el temor inversor ha crecido debido a la incertidumbre y volatilidad que aflora en el mercado. 

Es por ello por lo que el Nasdaq 100 se deja más de un 33% en lo que va de año; el S&P 500 desciende más de un 24% desde comienzos del presente ejercicio; por su parte, el Dow Jones mantiene una caída del 19% desde principios de año. Todos ellos han marcado nuevos mínimos anuales recientemente. 

«La Fed llevarán a cabo la cuarta subida consecutiva de 75 puntos básicos en noviembre, con una última subida de 50 puntos básicos en diciembre»

Con este escenario, los analistas de ING creen que «la Fed llevarán a cabo la cuarta subida consecutiva de 75 puntos básicos en noviembre, con una última subida de 50 puntos básicos en diciembre». La entidad financiera holandesa argumenta que «los costes de endeudamiento están creciendo rápidamente en toda la economía, con un mercado inmobiliario que ya muestra claros signos de debilitamiento y un gasto de los consumidores que se está estabilizando en general». 

Como fuere, la economía de Estados Unidos sigue debilitándose a medida que la situación avanza. Parece claro que Powell elevará los tipos de interés por sexta vez en lo que va de año. Aunque los analistas creen que una corrección del mercado inmobiliario y una descongestión de la inflación podría minimizar los incrementos de tipos, a corto plazo, parece improbable no ver un nueva alza de tasas de interés.