De jamón, de cocido, de setas… las croquetas se pueden hacer de prácticamente todo lo que se nos ocurra, incluso dulces. Pero en esta ocasión te traemos una receta con la que vas a sorprender y conquistar a tus comensales: croquetas de queso.
Cada bocado de uno de estos pequeños manjares sabe a gloria, y lo mejor es que puedes crear diferentes variedades si utilizas varios tipos de queso para elaborarlas. Veamos paso a paso cómo se hacen.
1Una receta francesa que es muy española
La palabra croqueta procede del francés “croquer”, que significa crujir. Los primeros documentos escritos que hacen referencia a este documento son la de la Francia del siglo XVII. Unas recetas rellenas de crema de queso, mollejas y trufa.
En España pronto acogimos este plato y lo adaptamos a nuestros gustos. De hecho, se ha convertido en el plato de aprovechamiento por excelencia, porque muchas veces las hacemos con las sobras de otros platos.