Tienes antojo de patatas bravas pero todos los restaurantes de referencia donde comer este manjar están cerrados por vacaciones. No te tires de los pelos y prepárate este plato estrella de la gastronomía de nuestro país con los sencillos pasos que te vamos a dar a continuación y con un ingrediente sorpresa que Arguiñano siempre incluye para llevar el plato al siguiente nivel y que a partir de ahora no querrás comerte unas patatas bravas sin este toque maestro del chef más conocido de nuestro país.
3Segundo paso: picar la cebolla

Mientras que los ajos se están dorando, cogemos una cebolla de buen tamaño y la pelamos, es importante recordar que hay que retirar varias capas externas. Para cortar la cebolla, hay que realizar un corte por la mitad y colocar una de las mitades encima de la tabla, siendo para parte plana la que mire hacia abajo, tras esto hacemos varios cortes verticales sin llegar del todo al extremo y volver hacer cortes de manera horizontal para que nos queden una cebolla bien picada. Una vez que hemos terminado de cortar la cebolla la metemos en la sartén junto a los ajos y le añadimos una pizca de sal para que sude y se poche la cebolla.