Las ciudades a las que nunca deberías irte de Erasmus

En tercero de carrera, cuando ya has pasado los años más duros de tu vida universitaria, te empieza a picar el gusanillo de cambiar de aires y de vivir una temporada solo, lejos del agobio y las órdenes de tus padres. El Erasmus es la solución perfecta, un intercambio en el que no deberás estudiar, conocerás a gente de todos los rincones del mundo y la vida nocturna se convertirá en tu pasatiempo favorito. Y la pregunta es: ¿A dónde debemos irnos?. Es la decisión más trascendental y que marcará tus siguientes nueve meses, ya que si no eliges bien el destino lo que pintaba como la mejor experiencia de tu vida, se puede convertir en una verdadera agonía. Por ello, te vamos a ayudarte enseñándote cuáles son las ciudades que jamás debes elegir como tu primera opción para irte de Erasmus.

Milán: el peor destino para irte de Erasmus

Milán Erasmus

La meca del mundo de la moda es una de las ciudades peor valoradas para irte un año de Erasmus. Aunque tiene alguna de las universidades más prestigiosas del mundo, uno de los inconvenientes que tiene Milán es el alto costo de vida, los precios del alquiler, el transporte público que no es muy eficaz, la gasolina, la ropa y, lo más importante, llenar el carrito de la compra tiene un precio mayor a la media europea. No solo el dinero es uno de los hándicaps de la ciudad italiana, sino que la vida social, las discotecas y todo el ocio que es lo que más nos tira a la hora de hacer un erasmus no es especialmente atractivo e, incluso, para muchos es una ciudad bastante fea.