Tienes antojo de patatas bravas pero todos los restaurantes de referencia donde comer este manjar están cerrados por vacaciones. No te tires de los pelos y prepárate este plato estrella de la gastronomía de nuestro país con los sencillos pasos que te vamos a dar a continuación y con un ingrediente sorpresa que Arguiñano siempre incluye para llevar el plato al siguiente nivel y que a partir de ahora no querrás comerte unas patatas bravas sin este toque maestro del chef más conocido de nuestro país.
Primer paso: dorar los ajos
Para comenzar esta elaboración cogemos una sartén mediana y la ponemos en el fuego a temperatura media/alta. Pasado tres minutos añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y empezamos a pelar los ajos en una tabla de cortar, para después picar en finas láminas para que tenga consistencia y evitar que se nos quemen. Un truco para ver si el aceite está en su punto es coger un trocito de pan que nos sobró del día anterior y tirarlo al aceite y cuando empiece a dorarse podemos comenzar a cocinar.