Las carteras del gestor automatizado Indexa Capital registraron en el primer semestre rentabilidades negativas hasta el 12,5%, lo que convierte a este periodo en el peor desde que se lanzó el servicio en 2015, según revela su último informe de rentabilidad.
La caída del 12,5% se corresponde con la cartera más arriesgada, mientras que la más conservadora registró un retorno negativo del 11,6%. Los planes de EPSV han obtenido rentabilidades negativas entre 11,6% y 13%, en tanto que los planes de pensiones registraron caídas de entre el 11,5% y el 13%.
La firma, que reconoce que la rentabilidad es «algo menor» que la de los fondos españoles recogidos por el ‘benchmark’, ha explicado que 2022 está siendo un año de rentabilidades negativas provocado por las caídas simultáneas en los fondos de acciones y de bonos.
Ante las caídas que se están registrando, Indexa ha registrado un aumento de las retiradas, aunque con menor intensidad que en 2020, cuando hubo un 4,6% de retiradas sobre volumen total. En el primer semestre del año, el porcentaje se situó en 2,1%.
«Queremos recordar de nuevo a aquellos clientes que opinan que las cosas van a ir peor y que es muy arriesgado estar ahora invertido, que la realidad es que nadie sabe si el mercado va a subir o bajar. Lo que sí sabemos es que intentar predecir lo que va a pasar e intentar actuar en consecuencia, lo que se suele llamar ‘market timing’, da lugar al sesgo por comportamiento que, de media, resta a los inversores entre un 1% y un 1,5% de rentabilidad anualizada», destaca el informe.
La firma explica que si se tiene el perfil de riesgo adecuado, se puede evitar vender en los malos momentos, lo que mejorará la rentabilidad a largo plazo.