Una de las cosas que debe tener bien claras un autónomo es cuáles son las partes de una factura, porque elaborar mal este documento puede acabar saliéndole caro si Hacienda percibe que hay errores.
Por suerte, facturar no es tan complicado como puede parecer a simple vista. Una vez que se tienen claros todos y cada uno de los conceptos que han de figurar en este documento, hacer facturas se vuelve fácil y rápido.
El importe total de la factura
Lo último que vemos en una factura es el importe total de la misma, que es el resultado de aplicar a la base imponible los impuestos, es decir. Deducir la cantidad que debe pagarse en concepto de IRPF y sumar el IVA.
El importe total es la cantidad que el cliente pagará a su proveedor. De esa cantidad, el autónomo deberá ingresar el importe correspondiente al IVA en la Agencia Tributaria de forma trimestral a través de la autoliquidación.
