Las semillas de girasol o pipas de girasol son alimentos muy consumidos. Se recogen cuando la flor del girasol se ha secado y se comercializan tanto crudas como tostadas, con y o sin sal, con cáscara o peladas. Y en algunos lugares, y desde hace unos años en España, con sabores. Las pipas están consideradas un alimento muy nutritivo y que deberían estar incluidas en todas las dietas gracias a sus múltiples beneficios, siempre y cuando no se abuse de ellas. Te contamos en detalles por qué deberías comerlas.
1Cuál es la cantidad recomendable para comer
Los beneficios que ofrecen las pipas de girasol son múltiples, pero lo que ofrece no se compensa con los riesgos de abusar de ellas. Así que lo recomendable es eliminar el hábito de comerlas cada día, o bien limitar su consumo. Una dosis adecuada para una persona es la que cabe en el hueco de la palma de la mano. En estas cantidades las pipas sí se pueden convertir en un aporte nutricional valioso. Pueden añadirse las pipas peladas a los cereales del desayuno y las ensaladas.