El Gobierno mira a otro lado con el fin de las ayudas al girasol de la UE

La llegada de la guerra de Ucrania impactó de lleno en el sector de la agricultura, ya que Ucrania era, antes del conflicto bélico, uno de los principales exportadores de cereales y también de aceite de girasol a nivel mundial.

Tras el inicio del conflicto, todavía no existe un país que haya sustituido por completo el puesto que ocupaba Ucrania, como primer exportador mundial de aceite y pipas de girasol.

Una situación crítica que se ha agravado aún más cuando la Unión Europea ha decidido hacer público que elimina la ayuda al girasol. Un anuncio que ante la situación actual de escasez de todos los productos que provienen de este cultivo, causa un gran desconcierto en los agricultores.

NO HAY SUSUTITUTO PARA UCRANIA

Teniendo en cuenta que Ucrania, antes de la guerra, era el principal productor mundial de girasol, con 17, 5 millones de toneladas al año. Mientras que el país que ocupaba la segunda posición era Rusia, con 15.572.000 millones de toneladas, parece difícil de solucionar el problema actual de escasez de productos derivados del girasol.

«Es de locos quitar las ayudas al girasol cuando más girasol se necesita»

Además, hay que desplazarse hasta la tercera posición para encontrar al tercer productor mundial, que sería toda la cosecha de girasol de la Unión Europea, durante un año, lo que supone 10,3 millones de toneladas.

A pesar de todo esto, la Unión Europea ha decidido retirar las ayudas que ofrecía a los agricultores que cultivaban girasol, lo que complica aún más las cosas al sector. En este sentido, Ramón García, responsable de Herbáceos de COAG Andalucía, ha afirmado que «es de locos quitar las ayudas al girasol cuando más se necesita».

«Si se quita un incentivo, lo más normal es que siga bajando la superficie y se cambie por un cultivo que es más rentable para el agricultor», ha indicado a MERCA2, Ramón García, responsable de Herbáceos de COAG Andalucía.

COAG EN CONTRA DE QUITAR LA AYUDA

Por lo que Coag (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), no ha dudado en indicar que está absolutamente en contra de la eliminación de esta ayuda al girasol y ha recordado al Gobierno y al Ministerio de Agricultura Español que tienen la obligación de combatir este varapalo de la Comisión Europea.

«Nosotros le estamos diciendo al Ministerio de Agricultura que defienda en Europa el papel que ocupa el girasol en España», ha expuesto García.

Además de la importancia del cultivo del girasol para producir aceite, también este producto es muy importante para la alimentación animal por su valor proteico y su papel medioambiental.

«Dado que el objeto es fomentar los cultivos de alto contenido proteico para la alimentación animal, buscando reducir la dependencia de productos provenientes del exterior, se ha de seguir fomentando el cultivo del girasol», ha explicado García.

EL CULTIVO DE GIRASOL SE HA REDUCIDO EN ESPAÑA

Para España, una de las consecuencias más directas de la retirada de esta ayuda será el aumento de la dependencia de nuestro país de la proteína vegetal porque se va a reducir a medio y largo plazo el suministro interior.

«además de inoportuna, un despropósito, más aún cuando este cultivo está viendo mermada su superficie año tras año ante la falta de rentabilidad»

«Hasta el año 2021 la superficie de girasol en España se ha ido reduciendo porque los agricultores ven que algo no es rentable, y dejan de cultivarlo. Y el girasol, con los precios que se estaban barajando hasta 2021, no era rentable ni con la ayuda social. Que estaba en torno a los 40 euros, dependiendo de la superficie», ha afirmado García.

El motivo por el que la Comisión Europea ha retirado esta ayuda es porque considera que el girasol no es un producto proteico.

«En España, un 44% del girasol se destina al aceite, pero el resto, el 55% es proteína pura. Además, le da mucha actividad a las abejas y a los apicultores para hacer la miel de 1000 flores», ha indicado García.

UNA ACTUACIÓN INOPORTUNA

Como respuesta a esto, COAG, ha hecho público un comunicado en el que indica que esta posición de Europa es «además de inoportuna, un despropósito, más aún cuando este cultivo está viendo mermada su superficie año tras año ante la falta de rentabilidad».

«La superficie de cultivo de girasol en España ha ido bajando y nuestro país aumentó el porcentaje a un 15% de pipas de girasol importadas», ha expuesto García.

No obstante, el futuro del cultivo de girasol en España sigue pintando oscuro, ya que cada vez se ha reducido más la superficie de cultivo de girasol y, ahora, tras la retirada de la ayuda de la Unión Europea, el panorama no se plantea mejor.

«Seguramente nuestro país vaya a tener que seguir importando este cultivo de otros países porque en España, tanto en aceites como en pipas de girasol, somos deficitarios. Aunque exista un 30% más de superficie, con respecto a otros años, por la guerra de Ucrania, tenemos que seguir importando», ha asegurado García.

Alicia Bonilla
Alicia Bonilla
Redactora en Merca2.es sobre empresas y economía especializada en Distribución, Alimentación y Consumo.