Los amigos de cuatro patas traen alegría y amor incondicional a nuestras vidas, además de mucha diversión y un sinfín de anécdotas y momentos especiales que recordaremos para siempre. Sin embargo, hay que pagar un precio a cambio del placer de abrazar esos cuerpos mullidos y suaves. Efectivamente: en forma de pelitos que se van esparciendo a su paso. Es inevitable, también los humanos perdemos cabellos a diario, pero en el caso de gatos y perros es mucho más evidente, y la cosa se complica en la época de muda, en primavera, cuando empiezan a perder parte del pelaje para aligerar su abrigo natural de cara al verano.
1PELOS QUE SE ADHIEREN A LOS TEJIDOS
No todos los animales pierden pelo en la misma cantidad, pero a veces, por poco que sea, se quedan adheridos nuestra ropa, que después va a la lavadora y se transfiere a otras prendas. Además, los pequeños pelos no se retiran con una simple sacudida previa, ya que se enganchan a las fibras y a otras superficies por efecto de la electricidad estática. Las personas que conviven con mascotas tienen que lidiar con este detalle que forma parte de la vida cotidiana, y por suerte existe varios trucos muy eficaces para dejar la ropa impecable. ¿Los conoces todos?