La energía ‘verde’ comercializada en España en 2021 se incrementó un 12%, con un total de 122 millones de garantías de origen expedidas en el ejercicio, equivalente a 122 teravatios hora (TWh), frente a los 109 millones del año anterior, según la información estadística relativa al etiquetado de la electricidad publicada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El etiquetado de la electricidad se basa en el Sistema de Garantías de Origen, única herramienta válida para que las comercializadoras informen a sus clientes del origen de la electricidad que venden y de su impacto ambiental. Con este mecanismo se evita que las empresas desarrollen estrategias de publicidad engañosa sobre el origen ‘verde’ de sus ofertas.
En 2021, participaron de este sistema 234 comercializadoras –frente a las 247 en 2020–, que acumulan el 87% de toda la energía vendida en España.
Además, durante el año, aproximadamente el 95% de la producción nacional procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia estuvo respaldado por el Sistema de Garantías de Origen.
Por otra parte, la electricidad de más de cinco millones de consumidores, cifra récord de los últimos ejercicios, fue objeto de redención. La redención consiste en asignar unas determinadas garantías a un consumidor de electricidad específico y se realiza a través del código que identifica su punto de suministro (CUPS) o, alternativamente, mediante el NIF correspondiente a varios CUPS.
La gestión del Sistema de Garantías de Origen es responsabilidad de la CNMC. Se trata de una acreditación, en formato electrónico, que asegura el volumen de megavatios hora (MWh) generados a partir de fuentes renovables o de cogeneración de alta eficiencia, en un periodo temporal determinado.
Los productores de energía solicitan al regulador las garantías y, una vez conseguidas, pueden transferirlas a una comercializadora nacional o exportarlas a una comercializadora europea.
El año pasado ha sido el primero que se lleva a cabo el etiquetado de electricidad de la CNMC. Con esta norma, se introdujeron cambios para actualizar el etiquetado y adaptarlo al de los países europeos del entorno.