En la era digital y con el 5G a pleno rendimiento, los defraudadores han encontrado un filón para evitar pagar el Impuesto de Patrimonio. Las grandes fortunas han vuelto a llevar la delantera a la Agencia Tributaria para esquivar el hachazo en este impuesto y la tecnología se ha convertido en el principal aliado para cometer este fraude.
Tradicionalmente, se ha vendido la utilidad del Internet de las cosas y se ha alertado de los riesgos de estos dispositivos, al ser muy vulnerables a los ataques de los hackers. Sin embargo, el control que da el poder encender o apagar luces de una vivienda a cientos de kilómetros de distancia ha dado pie a un fraude sin precedentes.
Se extienden las prácticas fraudulentas para escapar al Impuesto de Patrimonio
La legislación actual exige que un contribuyente debe tributar allí donde pasa más de medio año. Hasta ahora, los inspectores de Hacienda y la Agencia Tributaria tenían herramientas suficientes para detectar los fraudes. Un vistazo al consumo eléctrico o del agua es más que suficiente para conocer si una persona ha pasado un determinado periodo de tiempo en alguna vivienda. Las alarmas saltaban en los períodos de bajo consumo. Sin embargo, con la domótica, la herramienta de Hacienda queda completamente obsoleta.
DE AHUYENTAR A OCUPAS A FRAUDE FISCAL, EL OSCURO DESTINO DE LA DOMÓTICA
Con una simple aplicación instalada en un dispositivo portátil se pueden encender luces y activar grifos para dar una apariencia de normalidad en las viviendas. Estas costosas instalaciones se han realizado para ahuyentar a los ocupas o amigos de lo ajeno, pero ahora tiene un uso para beneficio propio del contribuyente que pretende dar gato por liebre a la Agencia Tributaria.
«Se han extendido estas prácticas fraudulentas«, según explican fuentes jurídicas consultadas por MERCA2. El epicentro de este fraude radica en la disparidad de criterios a la hora de tributar por el Impuesto de Patrimonio. Madrid, con prácticamente el 100% bonificado en este impuesto, se ha convertido en refugio de estos defraudadores que hacen pasar viviendas vacías por residenciales tras instalar estos equipos conectados. Y es que, el importe de este impuesto depende de la Comunidad Autónoma donde se resida. «Se empadronan en Madrid, pero residen más de 181 días en otra Comunidad Autónoma«, han indicado las mismas fuentes.
Para esquivar los controles de Hacienda, estos defraudadores «han instalado en la vivienda de Madrid todo el equipamiento necesario para controlar los suministros«. Así, encienden luces cuando anochece o ponen la calefacción a distancia. Todo ello para mostrar una actividad cotidiana a los ojos de la Agencia Tributaria. Lo mismo ocurre con aquellas grandes fortunas defraudadoras que tratan de justificar su residencia fuera de España para evitar la imposición de este impuesto.
EL FRAUDE FISCAL BUSCA CASAS EN MADRID
«Las grandes fortunas están simulando cambios de domicilio», han puntualizado las mismas fuentes. Así, «alquilan o compran un inmueble en Madrid y se empadronan, pero todos los gastos y actividad económica lo realizan en otra Comunidad Autónoma», han sostenido. «Muchas comprobaciones de grandes fortunas vienen por el volumen de días que pasan en un lugar u otro«, han sostenido. Para un trabajador sería muy complicado e incluso para un autónomo, pero para «un millonario es muy sencillo». «Ahora se compran casas domóticas para poder disfrazar su lugar de residencia», han sostenido.
El ahorro con esta práctica irregular es muy significativo. Son viviendas que exceden del mínimo exento, estipulado a nivel general en los 700.000 euros en la mayoría de las Comunidades Autónomas. Otras, como Cataluña, han incluido otros bienes, como las superficies forestales, para obtener más ingresos. En los últimos meses, también han modificado este impuesto Aragón, Extremadura y Valencia.
Este tributo es estatal, aunque cedido a las Comunidades Autónomas. Son las regiones quienes limitan los mínimos exentos y los porcentajes máximos. En su guerra contra Madrid, el Gobierno está tratando de unificar criterios para evitar la huida de capitales de otras autonomías hacia el centro de España, aunque lo tiene complicado debido a que es competencia autonómica.
LA ELIMINACIÓN DEL IMPUESTO DE PATRIMONIO
De hecho, la propuesta del Estado va en el sentido contrario a lo que se realiza en el resto de los países europeos y Occidentales, donde se ha suprimido este tributo. En las últimas semanas, organizaciones empresariales han pedido a la Generalitat eliminar o bonificar en un 100% este gravamen, pero las demandas caen en saco roto. De hecho, las altas tasas impositivas también promueven el fraude fiscal.
Por el momento, las Comunidades Autónomas gestionadas por gobiernos del Partido Popular están respondiendo con bajadas de impuestos a las continuos incrementos del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Así lo ha destacado el departamento fiscal del Consejo General de Economistas, REAF, en un nuevo informe.
LAS COMUNIDADES DEL PP LIDERAN LAS BAJADAS DE IMPUESTOS SIN DESCUIDAR LA LUCHA CONTRA EL FRAUDE FISCAL
Según el REAF, las regiones ‘populares’ huyen de la armonización fiscal tan aclamada por el PSOE, especialmente en Valencia. Si bien, tampoco se están bajando los tributos al mismo ritmo en estas Comunidades, donde Madrid lidera esta bandera de libertad. El principal objetivo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, es acabar con la bonificación del 100% de Madrid. No obstante, lo tendrá muy difícil al ser cedido y por tanto son las autonomías las que rigen los tipos.
Todas las regiones azules, como Galicia, Madrid, Castilla y León, Murcia y Andalucía, han reducido los impuestos sobre la Renta (IRPF), el Impuesto de Patrimonio, así como Sucesiones y Donaciones. También han defendido reducir otros impuestos controvertidos en esta crisis que atraviesa España, como los Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales Onerosas.
En el IRPF, Andalucía, que tradicionalmente ha sido de las más elevadas en el IRPF, ha comenzado a seguir los pasos de Madrid al bajar el tributo tanto para las rentas más altas como a las más bajas. En Murcia y Galicia han proseguido con esta armonización fiscal ‘azul’, mientras que la comunidad dirigida por Isabel Díaz Ayuso ha rebajado en 0,5 puntos el impuesto. Cataluña continúa siendo la Comunidad que más grava a las rentas más altas y más bajas, si bien ha reducido los tipos para éstos últimos.
