Audax logra un acuerdo con la banca para extender sus ICO

Audax Renovables ha llegado a un acuerdo con la banca para extender tres años más sus préstamos avalados por el ICO. Una resolución para la que llevaba trabajando tiempo la empresa con la intención de ganar oxígeno, en un momento muy complejo. Y es que durante el 2021, la firma estuvo sometida a fuertes presiones. Los altos costes (laborales y de materias primas) o las tensiones en su área comercializadora con el precio de la electricidad disparado. Unos problemas que llevaron hasta su accionariado a un núcleo importante de hedge funds que se han aprovechado de la fuerte caída de la acción.

Aunque, quizás, el mayor problema era (y es) el alto endeudamiento en el que ha ido cayendo la compañía. Audax ha visto como en dos años, del 31 de diciembre del 2019 al del 2021, su deuda neta se ha más que duplicado, al pasar de 182 a 443 millones de euros. Ese fuerte crecimiento se ha producido, además, mientras que el patrimonio neto ha permanecido prácticamente plano, lo que ha provocado que el actual apalancamiento de la firma se acerque al 75%, frente al 59,7% de hace tan solo un año. Un incremento que es terriblemente peligroso, ya que los acreedores lo miran con lupa.

Ese es el caso, por ejemplo, de la banca. Aunque también de los bonistas, ya que la compañía está obligada a cumplir con una serie de ratios financieras para que los préstamos no salten por lo aires. Por ello, era tan importante llegar a un acuerdo con los bancos, ya que debía hacer más llevadero ese pesado endeudamiento. Audax señaló que «durante el primer semestre de 2021 había procedido a renegociar con varias entidades financieras, los préstamos (ICO) que habían formalizado durante el ejercicio 2020, con el fin de prorrogar su vencimiento».

la compañía está obligada a cumplir con una serie de ratios financieras

AUDAX EXTIENDE SUS VENCIMIENTOS DE DEUDA

En concreto, la renegociación incluía un total de 63,4 millones de euros en forma de créditos con diferentes entidades financieras que vencían entre este 2022 y 2025. Pero con el nuevo acuerdo alcanzado, la fechas de vigencia de los préstamos se extiende hasta 2028, según confirma la propia Audax a través de su informe anual entregado a la CNMV. Además, la propia firma reconoce que la cantidad adeudada por está vía se ha reducido hasta los 60,14 millones, lo que desembolsó alrededor de unos 3,3 millones en el 2021.

El acuerdo con las entidades de crédito le permite a la compañía mantener un perfil crediticio de menor riesgo. Así, por ejemplo, a finales del 2020 el grupo informó que le vencían préstamos bancarios en 2021 por 53 millones de euros, pero ha logrado reducir la cifra para 2022 a tan solo 39 millones. La diferencia ayudará a que las extensiones futuras sean menos onerosas para el grupo. Aunque hay más. La diferencia a cinco años es todavía más grande: a finales del año pasado debía hacer frente a vencimientos bancarios por más de 125 millones, ahora esa cifra se ha reducido a 77 millones.

El grueso de la diferencia, unos 48 millones, se debe a ese acuerdo alcanzado entre Audax y las entidades en referencia a los créditos ICO. Con ello, como se puede comprobar la firma no solo gana más margen financiero, sino que también puede destinar más recursos a hacer crecer sus proyectos o adquirir otros nuevos. Aun así, no es todo tan sencillo. La compañía, por ejemplo, mantiene un flujo neto de caja negativo de más de 14 millones con los bancos por la evolución de los cobros y pagos por los instrumentos financieros asociados a los pasivos del grupo.

LAS EXIGENCIAS POR LOS AVALES BANCARIOS TAMBIÉN SE LIMITAN

Además, Audax está exigida por la banca en relación a su posición de tesorería, de cara a poder recibir los avales que permiten al grupo desarrollar su actividad. En concreto, la firma energética explica que «las garantías aportadas en forma de avales bancarios y/o caución» están garantizados a su vez por «la posición excedentaria de liquidez del grupo». Además, advierte de que de no ofrecer esas garantías las entidades podrían «cancelar los mismos», lo que llevaría a que la actividad de la compañía se viera “restringida pudiendo ello afectar en cierta medida a su viabilidad”.

Audax está exigida por la banca en relación a su posición de tesorería

Pero no queda ahí. Y es que incluso otras modificaciones no tan relevantes de las condiciones de los avales (en coste, plazos o garantías) «afectarían a la rentabilidad del grupo». Además, la cifra no es nada pequeña y asciende a casi 169 millones de euros, lo que representa un 7% más que hace un año cuando alcanzó los 157,8 millones. Aunque Audax ha logrado reducir las exigencias de liquidez para garantizar esos avales, lo que ha permitido más margen para la firma. En concreto, “las pignoraciones o limitaciones a la disponibilidad de efectivo correspondientes” a 2021 ascienden a 25,8 millones, mientras que en 2020 era de 59,6 millones.

LA PRESIÓN EN BOLSA SOBRE AUDAX NO CESA

Todo ello, hace ver en mejor forma a la compañía, después de unos meses muy complicados al final del 2021. De hecho, a medida que la fuerte subida de la luz empezó a tensionar el mercado, y se llevó por delante a un gran número de comercializadoras, los hedge funds empezaron a arremolinarse en el accionariado de la firma para apostar por su caída. La presencia más notoria fue la del gigante Citadel que semana tras semana incrementaba su posición en contra de la compañía, hasta superar finalmente el 3,6%.

Aunque no fue el único. Ni mucho menos. De hecho, tiene apostados en su accionariado hasta cuatro fondos distintos (Linden Advisors, Polar AM, D.E. Shaw y el citado Citadel). Entre todos, han logrado presionar a la baja a Audax, junto a las malas condiciones de mercado y las limitaciones financieras de la compañía, que llegó a perder el euro por acción no hace demasiado tiempo. Aunque en los últimos días ha logrado remontar el vuelo y volver al 1,20 por título, tras dispararse.

Aun así no parece que todo vaya a ser fácil. Las fuertes subidas pueden darse por las recompras de estos fondos para materializar sus ganancias, pero todavía están presentes. De hecho, Citadel ha reducido su posición (lo que señala que ha comprado acciones), pero todavía mantiene el 3,55% apostado en contra. Y lo más importante es que el 2022 se prevé incluso más difícil que el 2021 para las operadoras de electricidad. Al final, la banca ha proporcionado oxígeno, pero si Audax no se mueve bien podría volver a perderlo rápido.

Pedro Ruiz
Pedro Ruiz
Colaborador de MERCA2