Inditex transita sus horas más lúgubres en muchos años. También las más vacilantes a medida que el entorno de la compañía se mueve en la incertidumbre. La cúpula directiva está en plena transformación. La salida de uno de los grandes directivos de España, Pablo Isla, y la entrada de una figura de mando sin experiencia, Marta Ortega la hija del fundador. Su modelo de negocio presenta las primeras dudas en años, a medida que cambia el paradigma de lo físico a lo digital. Por último, los competidores son ahora más y están mejor preparados.
ACCIONES QUE SE ACERCAN A MÍNIMOS
El mejor reflejo de la suma de todos esos factores es la deriva que parece haber tomado la cotización de la compañía. Así, las acciones de Inditex se han acercado a mínimos que no se veían desde los peores momentos de las dos grandes crisis de este siglo, la de 2008 y marzo de 2020. Aunque el problema no es el momento de impase por el que atraviesan los títulos de la firma textil, sino que parece que tiene poco arreglo, al menos, durante los próximos meses. Y es que ese es el gran reto de la empresa gallega, y por extensión del nuevo equipo directivo, tomar un nuevo rumbo.
La sucesión en Inditex, de Pablo Isla a Marta Ortega, parecía estar controlada. En el plano del negocio, la compañía se estaba adaptando de forma ágil al nuevo contexto digital que demandan los clientes. Como demuestra, por ejemplo, que el plan que se había creado para ello, con 1.200 cierres de tiendas y 3.000 millones para digitalización, de alcanzar un 25% de la ventas a través de internet está cerca de cumplirse, pese a que tenía fecha límite 2022.
El plan para alcanzar un 25% de las ventas mediante internet está cerca de cumplirse
CUANDO SE CREE QUE EL MODELO DE NEGOCIO LO ES TODO
En el caso de inversores y analistas se sabía que iba a ser más difícil. Pero desde Inditex siempre se ha creído en que su modelo de negocio era lo más importante. De hecho, los nombres propios de la industria de la inversión siempre han sido más de ese pensamiento. El más distinguido de todos ellos, Warren Buffett, lo explicaba con la siguiente frase: «Cuando un equipo directivo con una reputación excelente se une a una empresa con unos fundamentales deficientes, es la reputación de la empresa la que permanece intacta». De la que se extrae, en este caso a la inversa, la importancia del modelo de negocio.
PALABRAS DE PABLO ISLA
De hecho, las palabras de Isla durante su salida se encarrilaban hacía esa idea de que lo realmente importante es la compañía. Una configuración que empieza por el modelo de negocio como muro imperecedero de su ventaja competitiva: «Evidentemente, el modelo de la compañía va a seguir» incidiría el expresidente al hacer pública su salida. Y sigue por otros elementos perecederos, como el plan que se está ejecutando, que suele ser a medio plazo (de tres a cinco años), y el personal, que es la parte más variable: «La compañía tiene muchísima solidez, una estrategia bien definida y unos equipos fantásticos», culminaría su mensaje.
Con todo ello, los artífices de la sucesión (que se dice que fue, probablemente, provocada por la familia) pensaban que todo estaba más o menos atado. Y quizás en la primera parte, la de las cifras de negocio, se haya conseguido y con nota. Pero otra cosa es convencer a los inversores y/o analistas cuando lo que deben medir no son los resultados ahora, sino los que van a obtener próximamente. Y lo hace precisamente porque el que debe ser el soporte principal, el inexpugnable modelo de negocio, ya no parece tan inaccesible.
EL INEXPUGNABLE MODELO DE NEGOCIO YA NO PARECE TAN INNACESIBLE
EL ERROR DE CALCULO DE INDITEX
En esto de qué va primero, empresa o equipo directivo, otra mente brillante como la de Pat Dorsey también se posicionó a favor de lo primero. Así, en su recomendable obra «El pequeño libro que genera riqueza», publicado en 2008, decía que en una carrera de caballos uno siempre debe apostar por jockey. Al fin y al cabo, todos los caballos están más o menos criados de la misma manera. Pero la vida, y por extensión el mundo empresarial, no es una competición profesional, sino amateur en la que compiten purasangres, percherones o incluso mulas. Por ello, se debía apostar por el caballo, al margen de quién lo guiaba.
LA SUCESIÓN IDEADA
Pero las palabras de Dorsey son más profundas de lo que parecen. Y es que quizás aquellos que idearon la sucesión estaban seguros de que la competición en la que participa Inditex es la de segundo tipo, la de la vida real con mulas y percherones. De hecho, así ha sido durante la última década. La textil gallega vencía a sus rivales con un sistema de producción flexible y cadena logística que nadie podía igualar, lo que le ha llevado a ser líder indiscutible del mercado.
Incluso con varios cuerpos de ventaja de la segunda, la sueca H&M.Aunque resulta muy osado pensar que las ventajas de Inditex sobre la propia H&M o el resto del sector son tan sólidas como hace años. De hecho, el propio mercado piensa que no. Así, si tomamos la evolución bursátil de ambas desde el 2010, la española duplica su valor, mientras que la sueca apenas se mantiene. Pero, ¿qué ha pasado en los últimos cinco años? La textil gallega ha caído más, un 23,3%, que la nórdica, un 21,1%.
Unas cifras que vienen matizadas por la evolución desde que se fue Isla: Inditex se ha hundido un 16,13% y H&M sube casi un 12%. En otras palabras, el jockey empieza a coger importancia en el sector.
NO HAY UN GANADOR ENTRE INDITEX Y H&M, LO QUE IMPLICA QUE HAY OTROS JUGADORES
LA PROLIFERACIÓN DE COMPETIDORES TEMIBLES
Y todavía hay un dato más importante: no hay ningún ganador entre ambos, eso implica que hay otros jugadores. De hecho, otros muchos nombres han aparecido en los últimos años con modelos similares o diferentes al de Inditex, pero casi igual de efectivos, como Uniqlo y Primark. Aun así, solo es el principio porque internet no solo ha profesionalizado la carrera, ahora los jockeys parecen mandar, sino que ha servido para que proliferen algunos actores realmente temibles. Unos caballos de arrancada, zancada y resistencia fuera de los normal, unos rivales a los que nunca se había enfrentado la textil gallega.
Una de las más comentadas es la china Shein. La firma no es que se haya adaptado al entorno digital de manera perfecta, sino que es una nativa de ese canal. Eso le suponen algunas ventajas frente al resto. Además, le añade de un sistema logístico y de producción que ha aprendido precisamente de Inditex, hasta el punto de que no solo lo reproduce, sino que lo está mejorando. Y mejor no hablar de que, por ejemplo, el gigantesco Amazon es otro competidor más que a veces no se le tiene en cuenta. Todo eso es el gran problema que tiene encima Inditex. Ahora, no está tan claro que tenga el corcel más rápido y para colmo su jockey no tiene experiencia en montar caballos.