¿Qué hacer si roban tu obra y la venden como NFT? Las claves legales para sobrevivir en el salvaje oeste virtual

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El mercado de los NFT (Non Funglible Token) ha irrumpido con fuerza en los últimos meses. Desde celebrities del mundo del cine y del deporte hasta populares youtubers, compran y venden obras por cantidades millonarias en un universo digital donde la especulación extrema y el coleccionismo conviven y atraen cada vez a más público. Pero, como en todo mercado sin una madurez suficiente y con carencias regulatorias por el rápido avance de las nuevas tecnologías financieras, también hay una o varias caras ocultas dentro de este negocio.

En este caso, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta esta especie de movimiento llamado a revolucionar industrias como la del videojuego o la del arte no es otro sino el fraude. La mayor plataforma de intercambio de NFT a nivel global, Opensea, reconoció recientemente que el 80% de las obras que almacena son plagiadas, colecciones falsas o spam. Una especie de salvaje oeste virtual donde ladrones de arte tratan de dar el pelotazo especulativo.

EL FRAUDE INUNDA LAS PLATAFORMAS

El marketplace valorado en 13.000 millones de dólares (algo más de 11.000 millones de euros) detectó irregularidades cometidas a través de su herramienta de acuñación gratuita de tokens no fungibles, Collection Manager, y decidió limitar el número de NFT permitidos por colección a 50. Una medida que ha ido acompañada también de la creación de un canal oficial para la denuncia de este tipo de estafas.

No es un caso aislado de la plataforma, sino que parece ser que el plagio y el fraude se ha convertido en una práctica habitual en el mercado NFT. De hecho, otro de los marketplace más populares, Cent, famoso por alojar la venta del primer tuit de Jack Dorsey (fundador de Twitter) por casi 3 millones de dólares, ha anunciado que cierra temporalmente tras descubrir que se ha llenado de obras plagiadas o falsificaciones.

Sin embargo, en redes sociales se han visto numerosas denuncias de gente afectada, así como de cuentas que se han implicado en la divulgación de la problemática. Una de ellas, NFT thefts, publicó en Twitter el pasado diciembre una serie de recomendaciones para ayudar a los artistas a lidiar con el plagio en la plataforma, como el formulario a rellenar para poder eliminar su obra del mercado que presenta Opensea.

DEMANDA POR VÍA CIVIL

Pero, más allá del proceso de reclamación a la propia plataforma, existen algunas vías legales para denunciar y reclamar si es necesario la correspondiente indemnización por las infracciones cometidas en materia de derechos de autor y sustracción de la obra.

«El procedimiento habitual es que el afectado acuda por la vía civil. Primero se envía un burofax al infractor. Luego se interpondría una demanda por la vulneración de derechos de propiedad intelectual», explica a Inversión.es Daniel Burón, jefe del departamento jurídico de Labe Abogados, un despacho madrileño que cuenta con servicios jurídicos y de asesoramiento relacionados con el criptoarte y la tokenización de obras.

Para ello, el artista debe demostrar indiciariamente que es el propietario único de la obra sustraída. «El problema en este tipo de soluciones es que son procesos largos y la sentencia condenatoria puede tardar un año en dictarse. Por ello, para que no se produzca una dilación en el proceso se puede pedir una medida cautelar para resolver la cuestión de manera rápida«, comenta el abogado.

En el caso de sentencia condenatoria, la indemnización por daños y prejuicios será acorde a las ganancias potenciales de la obra vendida y de igual modo, el artista afectado puede pedir una indemnización por daño moral.

EL LAUDO ARBITRAL COMO SOLUCIÓN INMEDIATA

La vía civil es la más asequible en cuanto al carácter de la infracción, aunque si se trata de una trama a gran escala, acudir a la justicia por lo penal sería lo más indicado. «Para poder denunciar por vía penal es necesario que se trate de una actividad delictiva de grandes dimensiones. Un ejemplo para que se entienda, sería el de cuatro naves en Cobo Calleja que venden bolsos de Gucci falsificados. En este caso se consideraría organización criminal. Si existen estas organizaciones en el mercado NFT se podría acudir a denunciar el caso por vía penal».

Más allá de estas dos vías, existe una tercera opción mucho más rápida para llegar a solucionar este tipo de conflictos. La contraparte es que también tiene que haber una predisposición del supuesto infractor para ponerse en manos de expertos y solucionar el conflicto.

«Se han creado recientemente las Cortes Arbitrarias en materia cripto. Esto supone que se puede acceder a un laudo arbitral en el que un experto en el tema decide. Es la forma más rápida de dirimir este tipo de cuestiones, pero tiene que haber un sometimiento previo de todas las partes», indica el letrado de Labe Abogados.

Se trata de un procedimiento que ha llegado recientemente al mundo blockchain de la mano de la BAS (The Blockchain Arbitration Society), que el pasado noviembre emitió el primer laudo en esta materia.

«Muchos jueces ni saben, ni tienen por qué saber de criptomonedas ni NFT, pero en un laudo la gente que decide es especialista en el tema«, sentencia Burón.