A lo largo de la historia, el arte se ha empleado con fines ornamentales, sin que esto suponga que la propia pieza de arte sea en sí misma un simple elemento decorativo. Consiste en unir el arte y el diseño, como ya lo hizo la Bauhaus a principios del siglo XX en una clara intención de unir la creación (arte) y la estética (decoración), asentando los fundamentos de la arquitectura moderna.
Decorar con obras de arte es una de las maneras efectivas de imprimir carácter y personalidad a un espacio determinado. Utilizarlo con intención ornamental no es necesariamente despectivo y no significa que se esté banalizando, sino que responde a gustos estéticos, de placer visual y emocional.
Sin embargo, no es menos cierto que el arte va más allá de ser algo “bonito” y, aunque puede pasar por el camino de la estética, trasciende a ella, entrando en el terreno de las emociones, del significado social y de la visión del mundo y de la realidad.
Se podría decir que la expresión artística es, a veces, una herramienta de reflexión social y, en otras, una herramienta para disfrutar de algo hermoso, siendo ambos conceptos perfectamente compatibles e, incluso, complementarios.
Beatriz Arteaga propone al público sus obras gráficas, con un certificado original firmado por la artista, a precios accesibles y pinturas únicas, a través de su web puntoartedigital.es, como un claro exponente de esto.
Adaptación de una obra al espacio
Dependiendo de la obra, del espacio donde se va a ubicar, de qué sensaciones se quieren transmitir con el ambiente, lo importante es que la obra se encuentre en sintonía con su entorno. Es como si la obra saliera de los parámetros estándar según fue creada y adquiriera otra dimensión. No es un cuadro, es una composición diferente.
En esta función a caballo entre la estética del espacio y la emoción artística, las obras de arte adquieren una fuerza espectacular, bien por su protagonismo, bien por su equilibrio y composición o por todo a la vez. A veces, el arte no puede escapar de su contexto para generar su mensaje, su significado, su reacción.
El arte digital -figurativo o abstracto- de Beatriz Arteaga se rebela en cierta medida contra la realidad que ven los ojos, transformando objetos reconocibles para profundizar en las sensaciones y las emociones que se pueden sentir. Los espacios dejan de ser espacios materiales al uso, para convertirse en un lugar único de expresión. Lugares modernos y atemporales.
Actualmente, existe un mundo profundamente visual, donde la experiencia emocional juega un papel trascendental y el arte es un vehículo único para la divulgación de ideas. Hoy en día, se pueden encontrar obras de arte en restaurantes, hoteles, edificios oficiales o incluso oficinas. Se trata de crear espacios únicos e inimitables, además de originales, en una perfecta combinación entre el arte y el interiorismo. Apostar por obras de arte originales es toda una revolución decorativa.
Actualmente, puntoartedigital.es se divide en dos secciones principales: las obras gráficas y las pinturas. En las obras gráficas, se pueden encontrar ediciones limitadas con un certificado original firmado por Beatriz Arteaga y producidas en un papel especial de puro algodón.
Estas creaciones son únicas en su diseño, 100 % profesionales y también pueden adaptarse para decorar cualquier espacio de un hogar u otro establecimiento, adquiriendo otra dimensión y protagonismo, pero sin perder toda la fuerza de la obra original.