Miró se ha vendido a un consorcio de inversores liderados por Candelsa, dueña de Tien 21. Así lo han corroborado fuentes internas de la compañía. El valor de la transacción, con deuda, ha alcanzado los 5,5 millones de euros. Es la última operación de esta gran cadena de electrodomésticos con una fortísima presencia en Cataluña, su único territorio. Y es que, la anterior directiva priorizó únicamente el mercado catalán y salir prácticamente del resto de España.
El motivo, según las fuentes consultadas, es la gran competencia existente en el resto de las grandes ciudades y municipios, pero también debido a la situación financiera que ha atravesado la compañía en la última década. No obstante, Miró salió de Cataluña para abrir tiendas únicamente en las Islas Baleares, concretamente en Mallorca.
Asimismo, ha asegurado que tan sólo una oferta en firme, la de Investing Partnership y se dio luz verde a la operación por ser una sociedad controlada por grupos industriales que podrían dar continuidad al negocio. Miró mantendrá todas las tiendas operativas que tenía hasta la venta.
Tiene un futuro más asegurado que lo que tenía hasta ahora
Miró comenzó a tambalearse en 2011, en el punto álgido del estallido de la burbuja inmobiliaria. Ese año instó al concurso de acreedores con la finalidad de empezar de nuevo. En 2014 y 2016 se volvió a acoger a otros dos concursos de acreedores, el último voluntario.
LA COMPRA FALLIDA DE SPRINGWATER
En 2016 fue adquirida por Springwater, el fondo suizo que no realizó ningún análisis previo. De hecho, poco después de conocer realmente las cuentas de la compañía aseguró que estaba sobredimensionada. En 2019 salió del mismo, no sin antes realizar una quita de deuda del 80% a los acreedores.
Con esta figura legal, Miró evitó la quiebra y el desahucio por no abonar los alquileres. De esta forma, esquivó por completo que un acreedor instara la venta de activos para recuperar su deuda. Aún así y tras el acuerdo, con la quita incluida, este gigante de la venta de electrodomésticos catalán continuó con sus problemas.
Miró no sólo compite con MediaMarkt o Worten, también con las tiendas multimarca, como Tien 21 o Milar. Ahora, estará en el perímetro de la dueña de Tien 21 y Eurotronics, que opera únicamente en el noreste de España, desde Navarra a Baleares, aunque no estará sola. Candelsa se ha asociado con la valenciana Svan y la Zariquiegi, propietaria de electrodomésticos Bombay. Ninguna de ellas se pisa entre sí y no se descarta que Miró pueda expandirse por su área de influencia y mirar fuera de Cataluña. Estas empresas se han asociado bajo el nombre de Investing Partnership.
CANDELSA Y MIRÓ COMPARTEN TERRITORIO
Candelsa cuenta con un total de 232 tiendas repartidas en en noreste de España, con más de 50.000 metros cuadrados en superficie de venta. Asimismo, solapaba su área de actuación con Miró, al operar también en Cataluña y Baleares. También tiene tiendas en Aragón, Soria, La Rioja y Navarra. Como curiosidad, tanto Miró como Candelsa están fundadas en la misma época. Miró, en 1974, mientras que la compañía ubicada en Castellar del Vallès inició su andadura en 1972.
La deuda de Miró alcanzaba los 25 millones de euros. Ya sin plantilla, tras el despido del total de los trabajadores, Springwater trató de enderezar el rumbo. La deuda bajó significativamente antes de la pandemia, a tan sólo 10 millones. Sin embargo, todo era un lavado de imagen para encontrar un comprador lo antes posible y correr un tupido velo sobre la desastrosa operación de 2016.
La insolvencia financiera de Miró ha sido uno de las principales barreras a la hora de poder operar por sí misma. Sin asistencia de los bancos ni del ICO, la entrada de los nuevos inversores era la única prioridad, y salvación por otro lado. El hasta ahora administrador concursal, Ignacio Alonso-Cuevillas. «Hubo un proceso prepack en verano«, según ha afirmado el propio administrador del despacho Pasqual & Marzo en declaraciones a MERCA2. Todo ello con el fin de poder dar continuidad al negocio e incluso separar los activos buenos de los malos.
SÓLO UNA OFERTA EN FIRME EN VERANO PARA COMPRAR MIRÓ
Asimismo, ha asegurado que tan sólo una oferta en firme, la de Investing Partnership y se dio luz verde a la operación por ser una sociedad controlada por grupos industriales que podrían dar continuidad al negocio. Miró mantendrá todas las tiendas operativas que tenía hasta la venta. «Tiene un futuro más asegurado que lo que tenía hasta ahora», ha afirmado.
Por el momento, Miró tiene 30 tiendas, ubicadas en su mayoría en Cataluña, y cuenta con 68 empleados. Además, 24 empleados continúan en ERTE, pertenecientes a la parte mala de Miró y bajo el nombre de Kabaena Directorship. Esta sociedad será liquidada y está por ver el futuro de estos trabajadores.
Asimismo, tiene ahora seis ‘digital store’, tiendas donde se venden todo tipo de productos digitales, como patinetes, móviles y otros dispositivos. La empresa entró en este segmento en 2019. En estas tiendas se pueden comprar vehículos pequeños destinados a la movilidad urbana, como bicicletas e incluso motos eléctricas. Lo hizo para ampliar el catálogo de productos tras salir del concurso de acreedores. En este sentido, la cadena alcanzó acuerdos con Fersay, especializada en venta y distribución de accesorios para electrodomésticos, e incorporó los productos de Sharp a su oferta.
MIRÓ ABRIÓ TIENDAS EN PLENA SALIDA DEL CONCURSO
En pleno proceso de venta, Miró ha continuado abriendo y cerrando tiendas. La última en abrir se encuentra en el centro comercial La Farga. Fue el pasado 2 de agosto con una amplia oferta de electrodomésticos de gama blanca y marrón, como televisores y fotografía, así como un buen catálogo de pequeños electrodomésticos.
En 2019, la cadena de de distribución de electrodomésticos tenía abiertas 30 tiendas en Cataluña y Baleares. Ese año abrió un nuevo establecimiento en Sant Vicenç dels Horts, el pueblo de Oriol Junqueras. El motivo es que numerosos clientes se trasladaban a otras tiendas de la misma firma desde ese pueblo para comprar. Las ventas ese año alcanzaron los 32,1 millones de euros, un 8% más respecto a su anterior ejercicio fiscal.