En los últimos años la protección social a los autónomos ha mejorado, pero la realidad de los últimos meses ha demostrado que esta sigue siendo insuficiente. Por eso, se evalúa ahora la implantación de una prestación extraordinaria por cese de actividad que tenga un carácter permanente.
Es decir, regular una prestación para los autónomos que se activará en casos de extrema necesidad. Así, en caso de que surjan problemas en el futuro, los profesionales por cuenta propia tendrán la seguridad de contar con un sistema de protección.
Extensión de la prestación por cese de actividad
En 2019 las cosas cambiaron. La legislación estableció que, a partir del 1 de enero de ese año, todos los autónomos iban a cotizar obligatoriamente por cese de actividad. Así, aumentaba el número de profesionales que podrían acceder a esta ayuda.
Por primera vez, los autónomos tenían un sistema de protección social frente al “desempleo”. Aunque los requisitos exigidos para poder cobrar la ayuda siempre han sido criticados por el colectivo por ser demasiado difíciles de cumplir.
