Cuando queremos adelgazar comenzamos una dieta y hacemos lo mismo con el deporte, pero lo cierto es que a veces no conseguimos perder peso o lo perdemos de manera demasiado lenta.
Una de las razones es que hay cosas o hábitos que nos hacen ganar peso. Pocas personas saben que dormir poco engorda y no es la única situación en la que sumamos kilos a la báscula.
¿Por qué engorda dormir poco?
Al dormir ocurren muchas cosas en nuestro cuerpo y entre ellas están la liberación de dos hormonas llamadas grelina y leptina. La primera es la que da sensación de hambre y la segunda la que nos la quita.
Si dormimos bien, ambas hormonas están en equilibrio, pero si no se descansa lo suficiente la primera es la que aumenta y nos da hambre. Además, dormir mal hace que el cuerpo no regule bien la glucosa, por lo que tendremos sensación de hambre muy acusada nada más levantaros.
El estrés nos hace ganar peso
¿Quién no ha tenido estrés en los últimos días? Puede ser una sensación normal, pero en muchas ocasiones se convierte en algo que nos acompaña siempre, de manera que en nuestro cuerpo se libera cortisol.
El cortisol hace que la glucosa en sangre aumente y como no la gastamos se queda en nuestro torrente sanguíneo, provocando hambre cuando en realidad a nuestro cuerpo no le hace falta comer.
Para saber si tenemos un problema con el cortisol lo mejor es hablar con nuestro médico. Nos hará una prueba muy sencilla, que consiste en ingerir una pastilla y realizarnos un análisis de sangre a la mañana siguiente, en el que se verá si tenemos esta hormona en nuestra sangre y en qué cantidades.
Desayunar de pie
¿Qué tiene que ver desayunar de pie con engordar? Los expertos en nutrición se han dado cuenta de que, cuando no nos sentamos, somos más propensos a desayunar alimentos ultraprocesados llenos de azúcar.
Tendemos a elegir alimentos como los bollos o las galletas, para los cuales no se necesita un plato ni cubiertos.
De este modo, siempre es mejor sentarse, pues eso nos lleva a desayunar de manera más sana, comiendo tostadas con tomate y aceite, un bol de leche desnatada con avena o tostas de aguacate con salmón, por ejemplo.
No hacer la lista de la compra
Lo mejor para no engordar es comer sano y para ello en casa solo debería haber alimentos de este tipo, pues si compramos comida procesada al final la vamos a consumir.
Una buena manera de evitar que los alimentos poco saludables entren en nuestra despensa es hacer una lista en casa, antes de salir a la compra y en la que los alimentos perjudiciales estén vetados.
Si no hacemos esto, nada más llegar al supermercado iremos poniendo en el carro alimentos poco saludables, lo que nos vaya apeteciendo en ese momento.
Perder peso es una carrera de fondo en la que hay muchos obstáculos para superar, muchos de los cuales ni siquiera sabemos que existen, como lo que ocurre al dormir poco o cuando tenemos mucho estrés. Por eso, lo mejor es consultar con un especialista, el cual nos ayudará a superar todos los escollos que encontremos mientras adelgazamos.