Grifols modifica las condiciones de su deuda para el encaje de GIC

Grifols continúa dando los detalles de su acuerdo con el fondo soberano de Singapur (GIC) un mes después del anuncio. El acuerdo, anunciado a finales de junio de este año, estipulaba el pago de 835 millones de euros por parte de GIC por una participación minoritaria de Biomat, filial estadounidense de centros de plasma de la catalana. En concreto, GIC ostenta el 23,8% del capital de esta empresa.

Grifols invertiría este dinero para reducir su abultada deuda, cifrada en 6.575,5 millones a cierre del primer semestre del año. La compañía dirigida por Victor Grifols, tanto en la presentación de resultados como en días posteriores, ha dado aún más detalles de su acuerdo con GIC. El fondo soberano de Singapur abonará los 840 millones a cambio de uno de los dividendos más elevados de la historia, cerca de 75 millones de euros anuales de forma obligatoria.

UNA RENTABILIDAD ELEVADA PARA EL FONDO DE SINGAPUR

Es decir, una rentabilidad del 8,3% al año, según los datos dados a conocer por la compañía la pasada semana al regulador bursátil. Aún así, esta rentabilidad podría dispararse más de un 30% si se mantiene quince años en el capital de la empresa estadounidense.

La cúpula de Grifols
La cúpula de Grifols

Las acciones de GIC en Biomat, según explicó la compañía, son ‘tan sólo’ diez acciones ordinarias de clase B de Biomat y otras nueve de una sociedad de nueva creación, Biomat Newco. Los títulos tienen únicamente derecho al cobro de dividendos anuales, pero no a voto. En concreto, cada una de las 19 acciones aportará a las arcas de GIC un total de 4,7 millones de dólares, unos 3,96 millones de euros al cambio actual. En total, cerca de 75 millones de euros en dividendos.

Para deshacer su posición en Biomat, GIC tendrá la posibilidad de vender las acciones a la propia empresa, pero no lo podrá hacer hasta dentro de dos años, 2023. A partir del decimoquinto año, GIC podrá vender toda su participación, pero también antes si Grifols dejara de controlar la filial o ésta se disolviera. De llegar hasta los 15 años, GIC habría cobrado 1.125 millones, una rentabilidad del 34%.

GRIFOLS PIDE PERMISO PARA LLEVAR A CABO una reorganización interna a nivel societario y la emisión

Pero el acuerdo con GIC, según los detalles facilitados por Grifols en plena oleada de resultados empresariales, afecta también a los bonistas y tenedores de deuda senior por valor de 2.675 millones de euros. Grifols ha solicitado el permiso para modificar «ciertas disposiciones de los documentos» de tres emisiones de deuda.

LA MODIFICACIÓN DE GRIFOLS AFECTA A VARIOS TRAMOS DE DEUDA

En concreto, la compañía controlada por Victor Grifols se refiere a los bonos garantizados de 905 millones, a un interés del 1,625%, con vencimiento en 2025; a los bonos senior de 770 millones, con una rentabilidad del 2,25% y vencimiento en 2027; y los no garantizados de 1.000 millones al 3,2%. El objetivo de estas modificaciones es «permitir una reorganización interna a nivel societario y la emisión y venta de acciones ordinarias de clase B de Biomat y de Biomat Newco. No obstante, no se han dado detalles de estas modificaciones de las emisiones.

No son los únicos afectados por estos cambios. Según ha asegurado la compañía catalana, también se ha pedido permiso para llevar a cabo estas sustituciones en los acuerdos a los prestamistas del crédito sindicado de noviembre de 2019, cuando Grifols reestructuró la totalidad de su deuda, y a otros prestamistas.

Hace dos años, Grifols cerró en un tiempo récord y con gran aceptación la reestructuración de 5.800 millones de euros en deuda. Las perspectivas de crecimiento y la buena predisposición del mercado permitieron captar capital con unas condiciones ventajosas. «La nueva estructura permite optimizar la exposición a las diferentes monedas, reducir el riesgo a subidas de tipos de interés en el futuro y alargar los plazos de vencimiento medio por encima de 7 años», aseguró entonces la compañía. El coste medio de la deuda se situó en el 2,8%, 80 puntos básicos básicos menos respecto a la situación anterior.

GIC, UN SOCIO ESTRATÉGICO DE GRIFOLS QUE BUSCA RENTABILIDAD CON PARTICIPACIONES MINORITARIAS

La llegada de GIC no es casual. Este fondo invierte en participaciones minoritarias, obteniendo réditos anuales en forma de dividendo y con una mirada a largo plazo. Por este motivo, es muy activo, con más de 100.000 millones de dólares bajo gestión.

Biomat y Biomat Newco continuarán bajo el control de Grifols, gestión y operativa incluidas, sin que el fondo tenga asiento o poder en la toma de decisiones. «No está previsto que esto cambie», apuntó la compañía en el anuncio de su acuerdo.

Con el fondo como socio estratégico, Grifols podrá impulsar compras sin preocuparse en exceso por la deuda, siempre y cuando mantenga esta alta y atractiva rentabilidad en un mercado con los intereses en mínimos históricos. De hecho, uno de los objetivos es continuar comprando centros de plasma en Estados Unidos, mientras trata de reducir los niveles de deuda.

La firma entre Grifols y GIC se ha producido en un momento de caída en el principal mercado de la empresa catalana debido a las fuertes restricciones sanitarias, que impidieron la recolección del plasma, la materia prima utilizada por Grifols para sus productos hemoderivados. Las previsiones para esta última parte de 2021 apuntan a un crecimiento en las ventas debido a la demanda y a la recuperación de la actividad.

LA ELEVADA DEMANDA POR EL PLASMA, LA ESPERANZA DE GRIFOLS

Como muestra de esta recuperación en la demanda, Grifols ha anunciado un acuerdo en exclusividad con la estadounidense ImmunoTek Bio Centers, especializada en la construcción y apertura de centros de plasma a través de contratos y acuerdos estratégicos con compañías del sector de la salud. La finalidad es «seguir avanzando en la ejecución de su plan de expansión y reforzar su red integrada de centros de plasma«.

Ambas empresas construirán y desarrollarán 21 centros de donación de plasma con una capacidad para obtener 1 millón de litros de plasma al año. Cinco de estas plantas están ya en funcionamiento y se encuentran actualmente en fase de desarrollo. Los 21 centros de plasma estarán construidos y operativos en octubre de 2022. El acuerdo permite liberar recursos operativos internos y centrarnos en seguir impulsando, optimizando y ampliando la capacidad de los centros que actualmente conforman su red.

Antes del acuerdo, Grifols ya ha cerrado la compra de un total de 32 centros de plasma en Estados Unidos. En marzo compró 25 a BPL Plasma y adquirió en abril otros siete a Kedrion. De esta forma, la capacidad total adicional asciende a aproximadamente 1,4 millones de litros de plasma anuales, los cuales pueden ser usados de forma inmediata.

Álvaro J. Medina
Álvaro J. Medina
Madrileño en Barcelona. Apasionado de la actualidad política, la Economía y empresas. He pasado por el grupo Intereconomía y Vozpópuli. Ahora, en MERCA2.es, INVERSIÓN.es y MONCLOA.com para seguir informando. "Si no lo puedes explicar, es que no lo sabes". Si tienes algo que contarme: alvaro.medina@merca2.es