Si ser madre nunca es sencillo, la cosa se complica todavía más si la mujer es una autónoma. Por suerte, la protección a las futuras madres y a las que ya han tenido a su hijo ha mejorado en los últimos años. Aún así, todavía son muchas las que desconocen los derechos de la autónoma embarazada.
Estos se extienden desde el principio de la gestación hasta el parto, e incluso después del nacimiento del bebé. Y, por supuesto, también se reconocen los derechos relacionados con la baja maternal a aquellas autónomas que hayan adoptado un hijo o lo tengan en acogida.
7Bonificaciones después de la maternidad
La vuelta al trabajo es especialmente complicada para las autónomas que han sido madres. A fin de favorecer que sigan con su actividad, existen bonificaciones en la cuota de cotización. Si una autónoma que es madre reduce su jornada a la mitad y contrata a un trabajador a media jornada, se bonifica su cuota como autónoma durante un año.
Esta medida busca la conciliación y se puede aplicar cuando la autónoma es madre de un hijo menor de 12 años, o bien si va a hacerse cargo de un familiar de hasta segundo grado que tenga reconocida una dependencia.