La comunicación es una poderosa herramienta que tiene la capacidad de hacer que un pequeño negocio crezca. Por el contrario, si no la utilizamos bien, puede ser la “culpable” de poner los clavos en el ataúd de nuestro proyecto. Es muy importante a nivel interno y también a nivel externo, y hoy nos vamos a centrar en la que se desarrolla entre la empresa y los clientes.
Las habilidades comunicativas están entre las más demandadas por las empresas cuando buscan personas que ocupen puestos directivos. También son habilidades básicas que deben tener quienes se lanzan a la aventura de emprender. Como siempre hay margen para la mejora, aquí van algunos consejos para conseguir una interacción marca-cliente todavía más efectiva.
6Hay que saber de qué se está hablando
Nada molesta más a un cliente que quedarse con la sensación de estar comunicándose con alguien que no sabe muy bien de qué va el tema. La mayoría de las consultas o quejas que llegan a un negocio suelen estar relacionadas con el producto o servicio ofrecido. En consecuencia, el encargado de la comunicación debe conocer a la perfección lo que ofrece la empresa.
El objetivo es trasladar un mensaje que sea coherente con la imagen de la marca y que todos los encargados de tratar con clientes puedan conocer y aplicar. Esto transmite al interlocutor la sensación de que está hablando con auténticos profesionales y mejora la percepción que tiene sobre la marca.