sábado, 14 diciembre 2024

El oasis de Pérez Tornero en RTVE salta por los aires a cuenta de CCOO y USO

La paz impuesta por José Manuel Pérez Tornero al frente de Radio Televisión Española ha saltado por los aires tras cien días de mandato. El directivo había logrado pacificar la Corporación pública, pero las malas audiencias, la falta de previsión, los movimientos en informativos y la cancelación de ‘Las cosas claras’ ha provocado el enfado interno.

Especialmente doloroso para la dupla Unidas Podemos-Comisiones Obreras resulta la cancelación de ‘Las cosas claras’ de Jesús Cintora, que ha elevado los datos de audiencia del mediodía de La 1. Eso sí, el soriano no ha conseguido quitarse la etiqueta de ‘periodista progubernamental’.

INFORMATIVOS

En Comisiones Obreras y UGT también molestó la decisión de Pérez Tornero de abortar el nombramiento de Mamen del Cerro como nueva directora de Informativos de RTVE por su decisión de ‘enfadar al PP’ al nombrar como su mano derecha a Miguel Ángel Sacaluga, que ha ejercido como asesor de comunicación del PSOE madrileño.

Los Consejos de Informativos de RTVE, controlados en su mayoría por los citados sindicatos, mostraron su desconcierto «con la marcha atrás en la formalización del nombramiento de Mamen del Cerro, máxime cuando hace apenas 15 días recibió el respaldo unánime del Consejo de Administración. Según el comunicado de la dirección, esta decisión se produce ‘de mutuo acuerdo'».

No deja de parecernos preocupante, añadieron, «que se justifique en ‘las diferencias surgidas en la confección del organigrama de los Servicios Informativos de Radio Televisión Española’. A estas horas, desconocemos el grado de independencia con el que han podido actuar ambas partes, pero es nuestra obligación recordar que cualquier profesional de esta casa debe trabajar, siempre, bajo esta premisa«.

Los Consejos de Informativos aseguraron que «ni los trabajadores de la Corporación ni la ciudadanía en general merecen presenciar este tipo de situaciones, que suponen un menosprecio a la prestación del servicio público que tenemos encomendada y que, además, van en dirección contraria a los planes expresados por José Manuel Pérez Tornero de profesionalizar el desempeño en la Corporación».

«Estos movimientos en falso nos parecen una consecuencia del ya denunciado reparto de puestos en el Consejo de Administración, resuelto a través de un acuerdo entre los grupos parlamentarios, saltándose el proceso del concurso público que siempre hemos defendido como vía para renovar la cúpula de RTVE», añadieron.

A USO SE LE AGOTA LA PACIENCIA

Esta semana ha sido el sindicato USO el que ha mostrado su hartazgo con Pérez Tornero al afirmar que «al nuevo consejo de administración le han caducado los protocolarios 100 días de cortesía» y aseguran que «a partir de ahora el presidente y su equipo se enfrentan a la prueba del algodón».

Las promesas del presidente de RTVE, aseguran, «se han quedado en poco más que una mera declaración de intenciones (. . .) La prudencia es, en muchos casos, buena consejera. Pero también somos conscientes de que los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. Cien días de prueba son suficiente garantía para conocer el producto. Y los 100 días de Pérez Tornero han provocado más dudas que soluciones«.

UGT, EL GRAN APOYO SINDICAL DE TORNERO

UGT sigue siendo el gran baluarte sindical para José Manuel Pérez Tornero, que quiere contentar a los sindicatos mediante un aumento de producción propia y entretenimiento que irá en detrimento de espacios políticos facturados por productoras privadas como ‘Las cosas claras’.

El sindicato de origen socialista presentó hace unos días, con Pérez Tornero presente, un Plan de actuación para RTVE que entronca con varias de las medidas anunciadas por el nuevo presidente de la Corporación pública.

El directivo también tiene que contentar al Partido Popular, que ha avalado su llegada a la presidencia. Y para ello ha ‘marginado’ a Enric Hernández, ha cancelado ‘Las cosas claras’ y ha apartado de ‘La hora de La 1’ a Mónica López, considerada como cercana a La Moncloa.


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