¿Qué es un aval y cómo se usa en el mundo empresarial?

Seguro que no te descubrimos nada nuevo si te decimos que encontrar financiación es uno de los problemas más importantes que tienen que afrontar los emprendedores. Y lo peor es que no es algo que se dé únicamente al poner en marcha un negocio, sucede siempre que hace falta liquidez para llevar a cabo una inversión. Cuando acudes a un banco para pedir un crédito o un préstamo no es extraño que te pidan un aval.

Esta figura es bastante común en el mundo empresarial. Pero no todos los avales que existen son iguales. Hay diferentes tipos y algunos pueden resultar mejores que otros en determinadas circunstancias. Por eso, vamos a hacer una aproximación a este concepto y ver qué tipos existen.

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Tipos de avales según la obligación garantizada

aval para tu negocio

El aval económico o financiero es uno de los más conocidos y de los más accesibles para las pymes y los autónomos. La entidad que te avala garantiza que si tú no devuelves el dinero ella lo hará. Las entidades que conceden este tipo de avales no suelen cobrar intereses, pero sí una comisión por el estudio y por aceptar avalarte.

El aval técnico garantiza el cumplimiento de una obligación que no consiste en dar dinero. Lo que hace el avalista es asegurar que se va a entregar un determinado bien o se va a prestar un servicio. Si tú, que eres el avalado, no lo haces, lo tendrá que hacer tu avalista. En algunos concursos públicos se exige presentar un aval de este tipo como prueba de que eres capaz de hacer aquello a lo que te has comprometido y sin pasarte del presupuesto.

Mayka J.
Mayka J.
Jurista por formación y escritora por vocación. Llevo más de diez años dedicada al mundo de la redacción con especialidades como Derecho, pymes, autónomos, emprendimiento y marketing digital.