Alicia Koplowitz, una de las grandes propietarias de la firma de construcción FCC, ha adquirido recientemente un importante paquete accionarial de Endesa. Una operación que muestra el interés de la segunda mujer más rica de España, según el ranking publicado por la revista Forbes, por las energías renovables como motor económico futuro. De hecho, la compra de títulos se ha producido pocos días después de que la firma que pilota José Bogas elevase hasta los 23.000 millones de euros sus aspiraciones verdes con ayuda de los fondos europeos.
En concreto, la operación se ejecutó el pasado día 7 de mayo, según la notificación remitida a la CNMV, a través del brazo inversor que mantiene la directiva, Morinvest Sicav. Así, durante dicha sesión, Klopowitz ordenó la adquisición de 115.000 acciones de Endesa a un precio de 22,29 euros, lo que implica una inversión superior a los 2,5 millones de euros. Con ello, la ejecutiva se posiciona en el sector renovable patrio, después de que a cierre del primer trimestre no acumulase ninguna inversión directa las eléctricas españolas.De hecho, a finales de marzo, la única posición en firmas españolas relacionada con el sector renovable era una posición marginal dentro de Repsol.
Además de Endesa, Morinvest también ha apostado por otras firmas históricas españolas que poco a poco han ido recuperando su valor en Bolsa. Una mejora que les ha permitido volver a atraer de nuevo a las grandes fortunas como la de Koplowitz. Así, a través de la Sicav la ejecutiva multiplicó por cinco su posición en Telefónica. También incrementó su posición en Metrovacesa o la propia FCC. Mientras, en otros gigantes nacionales como Banco Santander o Aena la directiva decidió rebajar su inversión y recoger beneficios, tras los incrementos del precio de sus acciones.
EL MEGA PLAN DE ENDESA QUE HA ATRAÍDO A ALICIA KOPLOWITZ
Uno de los acicates de la inversión de la ejecutiva en Endesa está en el enorme plan de inversiones que pretende movilizar la energética gracias a la llegada de los fondos europeos. Una hoja de ruta, además, que se modificó hace unos días para hacerla todavía más ambiciosa. Así, Bogas anunció el pasado 30 de abril que la compañía aspira a movilizar 23.000 millones de euros en un total de 122 proyectos, lo que supone hasta un 22% más de lo inicialmente previsto.
El cambio obedece, entre otros aspectos, a una pequeña guerra que mantiene con su competidor más tenaz, Iberdrola, por mostrar una mayor capacidad de inversión. Así, en un primer momento la cifra ofrecida por Bogas era de 19.000 millones, con 120 proyectos, pero poco después la eléctrica vasca lanzó su plan que aspiraba a captar hasta 21.000 millones. Una cifra que Endesa superó con la incorporación de un par de proyectos más y la ambición de obtener hasta 4.000 millones extra, con los que, además, superaba a la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán.
La pugna finalmente la ha ganado Iberdrola que incrementó su cifra hasta los 30.000 millones. Pero el interés de inversores como Kplowitz ponen de relieve el potencial de la eléctrica propiedad de Enel para revalorizarse en Bolsa en los próximos meses. Una apuesta segura, dada la situación del sector, y que llega en el momento exacto de cara a la próxima gran fiesta de gasto e inversión que verá España: la llegada de cientos de miles de millones desde Europa.
MORINVEST CONTINUA EN PÍE PESE A LOS ATAQUES POLÍTICOS
Uno de los puntos más curiosos en esta historia es que Koplowitz siga utilizando el vehículo de Morinvest. De hecho, muchos de sus homólogos en las listas de altos patrimonios españoles decidieron hace meses cerrar sus Sicavs debido al cambio normativo, que se centra principalmente en el aspecto tributario, ejecutado por el Gobierno contra este tipo de instrumentos. De hecho, la modificación introducida por el Ejecutivo implicaba que para que dicho instrumento se siga beneficiando de ventajas fiscales, cada uno de sus 100 socios deben tener invertido al menos 2.500 euros.
El cambio llevó a que más de la mitad de las Sicavs del país hayan tenido que echar el cierre. Aunque no ha ocurrido así con Morinvest. Una de las explicaciones es que pese a que Koplowitz es su cabeza visible, y la que mayor capital aporta, cuenta con el respaldo de otros miles de inversores que elevan el patrimonio total del vehículo de inversión hasta los 550 millones de euros. Una situación similar a la de, por ejemplo, otras grandes sociedades de inversión como Allocation, de la familia Del Pino, que cuenta con más de 440 millones de capital o Arbarin de la familia Abelló.