El desarrollo de la biomasa en España podría traducirse en un ahorro anual neto para el sistema eléctrico español y las arcas del Estado de casi 3.600 millones de euros, según el informe ‘Aportación de la biomasa de nueva generación al sistema eléctrico en el contexto de la transición energética’ de PwC, presentado por APPA Renovables.
Según el estudio, la biomasa, especialmente las centrales de nueva generación, pueden suponer importantes ahorros para el sistema eléctrico y destaca su total gestionabilidad y su capacidad para acercar la generación al punto de consumo.
Además, considera que el desarrollo económico, social y medioambiental que la biomasa promueve en zonas rurales, donde se encuentran los recursos biomásicos, es clave para aportar valor en los retos que plantean la Transición Justa y el Reto Demográfico.
Desde 2014 a 2019, la potencia total instalada de biomasa ha crecido un 9%, con un total de 857 megavatios (MW) de biomasa y 588 MW de residuos renovables, lo que, en conjunto, supone cerca de 1,5 gigavatios (GW), el 4% de la capacidad renovable total.
Asimismo, en el mismo período 2014-2019 la biomasa ha generado un total de 5,3 teravatios hora (TWh) de electricidad, el 5% de la generación renovable en ese período.
España cuenta con un alto potencial de la biomasa, siendo el tercer país europeo con mayor cantidad de recursos biomásicos, aunque se encuentra actualmente a la cola en el aprovechamiento energético de los mismos.
Incluso con el cumplimiento de todos los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, este potencial de recurso la biomasa generaría alrededor de 10.050 gigavatios hora (GWh) anuales, lo que representaría únicamente un 5,8% del potencial total de esta fuente energética, añade el informe.
Durante la presentación del informe, el presidente de APPA Biomasa, Jordi Aguiló, consideró que no se puede perder «la oportunidad de apostar por la biomasa» si se quiere generar empleo de calidad e impulsar la economía en zonas rurales.
SUBASTAS ESPECÍFICAS PARA LA BIOMASA
En este sentido, recordó que desde enero de 2016 no se han realizado subastas específicas para la biomasa, por lo que estimó que hay determinadas medidas que hay que tomar a corto y medio plazo «para asegurarnos todos los beneficios de estas tecnologías, que son muy rentables para el país».
Así, pidió realizar subastas específicas para biomasa sólida, cogeneración con biomasa, biogás o desechos orgánicos domésticos (fracción orgánica de los residuos municipales); aumentar la capacidad subastada diferenciando entre grandes y pequeños proyectos, así como alargar la vida útil de las instalaciones existentes y el plazo máximo de entrega de las nuevas plantas. «Son mejoras necesarias a medio plazo para disfrutar de todos los ahorros y beneficios a largo plazo», dijo.