La compañía tecnológica española Orizon, especializada en el desarrollo de soluciones para la gestión de problemas de software y su mejora de rendimiento, entrará de lleno en los procesos de digitalización del sector eléctrico español, sobre todo grandes compañías. El movimiento llega en pleno proceso de concentración bancario donde quedarán clientes más grandes, pero un menor número.
Así lo ha confirmado la compañía en un encuentro con la prensa donde ha avanzado que retail y sector energético serán dos palancas que añadir a la estrategia de servicios de la compañía que, no obstante, seguirá teniendo en el negocio bancario a su mayor cliente. Y más en un momento donde los desarrollos digitales precisan de una tecnología cada vez más cuidada.
Asimismo, sobre el crecimiento de la compañía, desde Orizon asumen que en su ámbito de actuación son uno de los actores más destacados, y eso, sumado a los ratios de crecimiento que llevan en su plan de negocio, les hace ser optimistas con respecto a la capacidad de financiación de la compañía. Incluso, explican que estarían abiertos a entrar en alguna ronda de financiación, siempre que sea ventajosa para la empresa.
En cuanto a las cifras de negocio del pasado ejercicio, Orizon cerró con un crecimiento de su facturación del 51% respecto al anterior, cumpliendo así el objetivo del primer año de su plan de negocio cuatrienal, puesto en marcha en 2019 y a pesar de la incertidumbre que plantea las condiciones de mercado impuestas por el covid. La compañía, que facturó 1,7 millones de euros en 2020; prevé mantener su estrategia de crecimiento en los próximos tres años; y alcanzar facturaciones de 3,1 millones de euros durante este ejercicio, 7 millones de euros en 2022 y por encima de los 10 millones en 2023.
ORIZON MANTIENE PERSPECTIVAS POSITIVAS
Por lo que se refiere a las ventas, Orizon también mantiene sus previsiones para el próximo trienio. Así, las de 2020 crecieron un 72%, hasta situarse en 2,3 millones de euros y las previstas para 2021 se sitúan en 4,1 millones de euros. De cara a 2022 y 2023, la compañía prevé que sean de 9,3 y 18 millones de euros, respectivamente. Por lo que se refiere al Ebitda, durante 2020 ha crecido 16 puntos porcentuales respecto a los ingresos, situándose en el 25%, frente al 9% de 2019. La compañía prevé que en 2021 sea del 28%.
El plan de crecimiento de Orizon está basado en la evolución de su tecnología, denominada BOA, desarrollada íntegramente por la compañía y que es actualmente la única del mercado capaz de monitorizar permanentemente el funcionamiento de la tecnología de las grandes corporaciones para detectar y eliminar problemas, lo que permite mejorar el rendimiento, incrementar los tiempos de respuesta de los sistemas un 25% y conseguir unos ahorros de costes totales de las infraestructuras tecnológica de hasta un 40%.
Orizon, que ya ha invertido 2 millones de euros en el desarrollo de BOA, prevé una inversión de 0,5 millones de euros durante este ejercicio 2021 para incrementar la capacidad de automatización de la solución mediante el uso de inteligencia artificial y algoritmos. El objetivo de la compañía es elevar hasta en un 50% la detección automática y sin intervención humana de errores durante este año.
Orizon continuará la internacionalización de su actividad durante este ejercicio, básicamente en Latinoamérica, zona geográfica en la que ya ha comenzado a operar en Colombia y en Brasil. La compañía, que prevé que el 20% de su facturación provenga del exterior durante este ejercicio, en 2021 dirigió su negocio al entorno de grandes bancos y compañías de seguros.