Ignacio García Magarzo (Asedas): “El sector se tiene que vacunar cuanto antes”

Más de 19.100 establecimientos por los que, cada día, pasan 15 millones de personas. Todo ellos están bajo el paraguas de Asedas, la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados. Un sector que presta lo que hoy en día se denomina como un servicio esencial.

“Ha dado ejemplo durante el momento más duro de la pandemia, cuando los clientes se agolpaban en las tiendas y nadie tenía mascarillas”, recuerda en una entrevista concedida a MERCA2 Ignacio García Magarzo, su director general. Trabajadores que estuvieron ahí, y que lo siguen estando. Ahora con más condiciones de seguridad. “Ellos no han podido teletrabajar, ni se han podido confinar. Nadie duda de que eso va a seguir siendo así por lo que consideramos que es un sector esencial que se tiene que vacunar cuanto antes”, afirma.

De ahí que abogue porque se pongan en marcha todos los recursos para que el calendario de vacunación se anticipe lo más posible. Incluidos los privados y las mutuas. “O se ponen en marcha todos los recursos, o no vamos a llegar”, señala.

Y pone el dedo en la llaga al señalar una circunstancia que, según su apreciación, resulta injusta. “Puede darse el caso que en una misma tienda haya personas que, según los servicios públicos de salud, se vayan a vacunar en marzo, otras en abril, y otras en julio. ¿Cómo organizamos entonces esa plantilla? Somos un sector esencial. Cuando corresponda, si puede ser cuanto antes mejor, hay que vacunar a este sector”, remarca el director general de Asedas.

LA NORMATIVA Y ASEDAS

Una de las características que han definido los últimos tiempos (casi un año ya de pandemia) es que el incremento normativo ha crecido de manera exponencial. Incluso, está cambiando semana a semana. “Si no se tienen en cuenta los principios de necesidad, proporcionalidad y justificación lo que vamos a generar es una gran inflación normativa que será muy difícil de cumplir”, estima el director general de Asedas.

Normativa que, en muchos casos, es discriminatoria. “Lo que se puede hacer en una zona no se puede realizar en la de al lado. Ahí se generan disfunciones en función de quién dicta esa norma, y quién la aplica. Y luego generan costes. Costes que los van a acabar pagando la eficiencia de la cadena, o el consumidor”, resalta Ignacio García Magarzo.

Dada la evolución de la pandemia, cada vez se están poniendo más restricciones. “Si lo que antes funcionaba, ahora se pone en cuestión, pues se está poniendo cada vez más difícil a empresarios y trabajadores dar ese servicio que es esencial. Estoy hay que reconducirlo cuanto antes. No podemos seguir así indefinidamente”, sostiene el director general de Asedas.

Para Ignacio García Magarzo, el año 2020 «ha supuesto el mayor reto para la distribución alimentaria». Y concluye: «Gracias a la flexibilidad con la que reaccionaron las empresas, y el ejemplo que dieron los trabajadores, pudimos devolver pronto la tranquilidad a los ciudadanos y demostrarles que no iba a haber problemas de abastecimiento».