CaixaBank ha presentado este viernes los resultados de 2020, marcados como no podría ser de otra manera por la pandemia del covid-19, donde la entidad tuvo que realizar una provisión extraordinaria de 1.252 millones de euros. De esta manera, el beneficio atribuido ha sido de 1.381 millones, un 19% menos respecto al ejercicio anterior.
En concreto, el banco presidido por Jordi Gual realizó una provisión de 1.161 millones de euros a cierre de septiembre, a los que se han sumado otros 91 millones en el cuatro trimestre, ha comunicado la entidad este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Ha alcanzado un volumen de negocio (créditos más recursos) de 659.332 millones de euros, la cifra más alta de su historia, tras crecer 47.640 millones en el año (7,8%).
Respecto a la evolución del negocio bancario, destaca que los ingresos básicos ‘core’ se han mantenido, con un descenso del 0,1%, hasta 8.310 millones de euros, y el margen de intereses se sitúa a 4.900 millones de euros (-1%), sobre todo por el descenso de los ingresos de los préstamos por la bajada del tipo de interés aplicado, vinculado en parte a la concesión de créditos ICO, a la reducción de los ingresos procedentes del crédito al consumo y al descenso de la curva de tipos.
ÚLTIMO TRIMESTRE
En el último trimestre del año los ingresos ‘core’ de CaixaBank, entidad dirigida por Gonzalo Gortázar, aumentaron un 2,8% respecto al trimestre anterior por el buen comportamiento del margen de intereses, comisiones e ingresos por contratos de seguros, y un 1,7% interanual.
Los ingresos por comisiones también se mantuvieron estables, con una reducción del 0,9%, hasta 2.576 millones de euros a causa de la disminución de la actividad económica, que hizo caer los ingresos en un 3,3% comparado con el mismo trimestre del año anterior, si bien se dio un aumento del 5,1% respecto al tercer trimestre de 2020.
El margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes financieros, alcanzó los 8.409 millones de euros, un 2,3% menos, a causa de la reducción del resultado de operaciones financieras y el resultado de participadas.
Respecto a la cartera de participadas, los ingresos se redujeron un 22,8%, hasta los 454 millones de euros: por un lado, los ingresos por dividendos incluyen el dividendo de Telefónica y el de BFA por 100 y 40 millones de euros, respectivamente (104 millones y 46 millones en 2019), y por el otro, los resultados de entidades participadas disminuyeron un 27,9% respecto a 2019 por menores resultados de las participadas en el contexto económico actual.
En el cuarto trimestre, CaixaBank realizó una provisión de 311 millones de euros asociada a Erste Group Bank para hacer frente al impacto del covid-19 y a alargamiento del escenario de tipos bajos, y registró la contribución al Fondo de Garantía de Depósitos por 243 millones –242 en 2019–.
Los gastos de administración y amortización recurrentes se redujeron en un 4% tras la gestión de la base de costes y menores gastos incurridos en el contexto del Covid-19, mientras que los gastos en personal cayeron un 4,6%, materializando ahorros asociados al acuerdo laboral de 2019 y las prejubilaciones de 2020, que compensaron, entre otros, el incremento vegetativo.
RECURSOS Y CRÉDITO
El crédito a la clientela bruto alcanzó 243.924 millones de euros (+7,3%), principalmente como consecuencia del aumento del crédito a empresas (+16,6%) y al sector público (+43,2%), mientras que los recursos de clientes ascendieron a 415.408 millones (+8,1%), impulsados por el fuerte crecimiento de los depósitos a la vista.
El valor de los activos bajo gestión también se incrementó, en este caso un 4,2%, hasta 106.643 millones de euros, gracias a la «progresiva recuperación a lo largo del año, en especial durante el último trimestre» tras la caída de los mercados en los primeros meses de la pandemia.
El patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicavs se ubicó en 71.315 millones, lo que significó un crecimiento del 4% en el año y del 6,2% en el trimestre, y los planes de pensiones alcanzaron 35.328 millones, con un aumento el 4,7% en el año y del 4,9% en el trimestre.
LIQUIDEZ
CaixaBank ha alcanzado la cifra más alta de su historia en cuanto a los activos líquidos situándose en 114.451 millones con un crecimiento de 25.024 millones debido a la generación y aportación de colaterales a la póliza del BCE.
Respecto a la gestión del capital, la ratio Common Equity Tier 1 (CET1) alcanzó el 13,6%, y en cuanto al requerimiento de MREL (22,7% de los APRs, a 31 de diciembre), CaixaBank cuenta con una ratio sobre APRs del 26,3%.
La ratio de morosidad se redujo en el año hasta el 3,3% (-30 puntos básicos) y la ratio de cobertura se incrementó hasta el 67%, lo que supone doce puntos porcentuales en el año tras reforzar las provisiones.
La cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en España es de 930 millones de euros y la ratio de cobertura es del 42%, y el total de ventas de inmuebles en 2020 se situó en los 443 millones.
MORATORIAS APROBADAS
Durante 2020, CaixaBank aprobó un total de 388.641 solicitudes de moratoria de sus clientes en España, que afectan a un total de 11.097 millones de euros, el 5% del total de la cartera de crédito de la entidad.
Desde el inicio del estado de alarma, ha aprobado financiación al sector empresarial por 83.700 millones de euros, al margen de las líneas ICO, para paliar los efectos económicos de la pandemia en el tejido productivo.
Asimismo, ha concedido 184.814 préstamos de las líneas ICO Covid-19 por un importe total de 12.640 millones de euros, con el 76% del importe desembolsado a autónomos y pymes.
DIVIDENDO
CaixaBank propondrá en la próxima junta de accionistas distribuir un dividendo en efectivo de 0,0268 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2020, a abonar durante el segundo trimestre.
Con el pago de este dividendo, el importe de la remuneración al accionista correspondiente al ejercicio 2020 será equivalente al 15% sobre el resultado consolidado proforma de CaixaBank y Bankia ajustado, en línea con la recomendación realizada por el Banco Central Europeo (BCE).
El dividendo será abonado a todas las acciones en circulación en el momento del pago, y se ha acordado dejar sin vigencia la política anterior de dividendos y hacer pública una nueva política en su debido momento tras la fusión prevista con Bankia, acordada por el nuevo Consejo tras la revisión y aprobación del presupuesto de 2021.