ACS, a través de su filial Flatiron, se ha adjudicado dos contratos en California, Estados Unidos, por un importe total conjunto de 123 millones de dólares (100 millones de euros), para el desarrollo de obras en el ámbito del saneamiento de agua y del transporte.
En primer lugar, se ha hecho con un contrato de 110 millones de dólares (90 millones de euros) para la construcción de una estación de bombeo en San Diego, cuyos trabajos iniciará el próximo mes de junio y finalizarán en 2025, según informa la compañía.
Este proyecto en enmarca en un programa de 2.000 millones de dólares (1.650 millones de euros) para la purificación del agua a través de un ciclo de reciclado con nuevas tecnologías para mejorar la calidad del agua para beber.
Para finales de 2035, el programa prevé que estas instalaciones provean un tercio de las necesidades de la población de San Diego, con el valor añadido que supone la sostenibilidad de este sistema tanto en términos financieros como ambientales.
Los principales retos de Flatiron para este proyecto pasan por la ubicación de la estación de bombeo de aproximadamente 50 pies (15 metros) de profundidad, la instalación de diez de bombas de 750 caballos de potencia, los microtúneles o la construcción de una instalación con un diseño que responda a las características arquitectónicas requerida por la comunidad.
El segundo de los contratos tiene un valor de 12,7 millones de dólares (10 millones de euros) e incluye las labores de reparación del puente San Rafael de Richmond, también en California, para el Departamento de Transporte de este Estado.
Ambos proyectos refuerzan la presencia de Flatiron en California, donde la compañía suma más de 2.700 millones de dólares (2.230 millones de euros) en proyectos, como el del Aeropuerto Internacional de San Diego o la carretera US-50 en Sacramento.