Bien durante el periodo de confinamiento de mayo a junio, bien desde que se empezaron a abrir las puertas a la ciudadanía para que pudiese salir a la calle, lo cierto es que, en ambas situaciones, el deporte sirvió como vía de escape para muchas personas. Una situación en la que Deporvillage, la firma de e-commerce deportivo, salió ganando.
Tanto es así, que Deporvillage consiguió en su décimo aniversario su particular récord. Facturó más de 120 millones de euros, por tanto, un 60% más de lo previsto inicialmente. Cantidad que, a su vez, supuso un crecimiento del 106% respecto a las cifras cosechadas un año antes. Y no pretenden frenar.
“El objetivo de facturación para este año es de 170 millones de euros”, afirma Xavier Pladellorens, fundador y CEO de Deporvillage. Y añade: “Hemos superado todas las previsiones que habíamos hecho, ya que esperábamos cerrar 2020 en torno a los 75 millones de euros. Durante el segundo trimestre del año detectamos el auge de la venta online, intuyendo que alcanzaríamos el objetivo y podríamos incluso superarlo”.
La pandemia disparó la venta de productos deportivos, llegando incluso a agotarse. Es el caso de las bicicletas estáticas, o los rodillos para hacer deporte en casa. Deportes que, o bien se habían quedado olvidados en el baúl de los recuerdos, o que era hora de empezar a practicar. Además, había que equiparse adecuadamente para ejercitarse.
CAMBIOS EN DEPORVILLAGE
Con la llegada de este furor por el deporte, a Deporvillage no le quedó otra que, por decirlo de alguna manera, reinventarse. De ahí que tuviese que implementar una nueva línea de preparación de pedidos que fuese más ágil y eficaz.
“El éxito también radica en el hecho de haber sido capaces de dar respuesta a la demanda de los clientes, consiguiendo stock de productos que se han convertido en estratégicos, como es el caso de los rodillos”, señala Ángel Corcuera, cofundador y CPO de Deporvillage. “Con cerca de 20.000 unidades vendidas, este artículo ha presentado roturas de stock constantes a lo largo del segundo semestre del año, siendo uno de los productos más solicitados por clientes y tiendas de ciclismo”.
Fruto de esta mayor demanda, a Deporvillage no le quedó otra que aumentar la plantilla. Su otro récord fue llegar al centenar de empleados. Algo que seguirán acometiendo para adaptarse a las necesidades y al crecimiento.
Deporvillage cuenta con 1,5 millones de clientes repartidos por todo el mundo. El Sur de Europa es uno de sus principales mercados. Ciclismo, outdoor y running son los sectores preferidos por sus seguidores. Han llegado a tener más de 9 millones de visitas mensuales. Lo que se ha traducido en una media de 4.000 pedidos diarios.
En Deporvillage confían en seguir mejorando y captando nuevos clientes. “Tenemos la mirada fijada en seguir ofreciendo los mejores productos, así como aumentar la oferta reforzándonos como partner clave para las marcas deportivas”, concreta Ángel Corcuera respecto a sus planes para 2021. Pero hay más. “Queremos focalizarnos también en el desarrollo de nuestras marcas propias, como lo demuestra la entrada de Finisseur en el mundo del ciclismo profesional con el patrocinio del equipo Continental Profesional Burgos-BH”, concluye Xavier Pladellorens.