Las redes de distribución eléctricas necesitarán en Europa inversiones de entre 375.000 y 425.000 millones de euros hasta 2030, de los cuales 22.500 millones de euros deberán ser en España, según datos de un estudio presentado por Eurelectric, la patronal eléctrica europea que aglutina a todas las grandes empresas del sector y de la que forma parte la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), a la que están asociadas EDP, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo, y E.DSO (European Distribution System Operators).
Este informe, denominado ‘Connecting the dots’, es el primero que se realiza con estas características y en él se analizan las previsiones de inversión en las redes de distribución eléctricas para la próxima década en Europa.
Realizado por Monitor Deloitte, con arreglo a los datos recabados en diez países europeos, el estudio señala la necesidad de aumentar en la próxima década estas inversiones entre un 50-70% en comparación con la década pasada.
Asimismo, estima que estas inversiones en redes de distribución generarán entre 440.000 y 620.000 empleos locales y de calidad cada año en la Unión Europea de los 27 y el Reino Unido.
El estudio considera que una parte importante de las inversiones estarán marcadas por la transición energética, ante la expansiones y modificaciones relacionadas con la integración de las renovables eólica y solar, de las que el 70% estarán conectadas a la red de distribución, así como la progresiva electrificación de sectores como la industria, el transporte y la edificación.
Para ello, el principal motor de estas inversiones deberá centrarse en la modernización de las infraestructuras existentes para adaptarlas a los retos de esta década, ya que un tercio de las redes europeas tiene más de 40 años en estos momentos, una cifra que se podría incrementar hasta el 50% para 2030.
Así, el estudio cuantifica que serán necesarios entre 34.000 y 39.000 millones de euros de inversiones de media anual, lo que representa un aumento entre el 50 y 70% de la cantidad invertida en 2019.
REDUCCIÓN DE LOS PEAJES
Además, subraya que el impacto en los peajes de las redes se puede mitigar si se promueven las condiciones marco adecuadas y un diseño de los peajes en consonancia. En el caso de España, se espera una reducción de los peajes como consecuencia del aumento esperado la electrificación a pesar del esfuerzo inversor que hay que realizar.
En lo que respecta a los beneficios sociales con estas inversiones para la sostenibilidad, la economía y la competitividad, el estudio afirma que la Unión Europea podría ahorrar más de 175.000 millones de euros anuales en importaciones de combustibles fósiles y, en última instancia, reducir la media de los costes de la electricidad entre 28.000 y 37.000 millones de euros a largo plazo.
HASTA 620.000 EMPLEOS
Del total de las inversiones, el 90% irán destinados a los fabricantes y proveedores de servicios europeos, unos 30.000 y 35.000 millones de euros de ingresos anuales, contribuyendo así a la consolidación de la recuperación económica. En total, las inversiones en redes de distribución generarán entre 440.000 y 620.000 empleos locales y de calidad cada año en la Unión Europea de los 27 y el Reino Unido.
El secretario general de Eurelectric, Kristian Ruby, aseguró que las inversiones en redes eléctricas «son necesarias de forma urgente para la transición energética y albergan un enorme potencial de creación de empleo».
«Con las condiciones marco adecuadas podemos hacer que los próximos diez años sean la década de las redes de distribución. Solicitamos a los legisladores una mejora en los marcos de inversión y el diseño de peajes para facilitar el acceso a los fondos europeos y acelerar los procesos de las autorizaciones de inversión y permisos de construcción», añadió al respecto.