Las navidades se acaban con la llegada de los Reyes Magos de Oriente para repartir los regalos. La última celebración de estas fiestas y también el último «esfuerzo» de la comida de Reyes y el último gran dulce navideño como es el roscón. No queremos aguarte la fiesta, pero como ya muchos pensáis en la cuesta de enero y en bajar los kilos acumulados, es momento de hablar de las razones por lo que debería de estar ‘prohibido’ comerlo.
Te contaremos la fuerza calórica de este dulce tan famoso y tradicional pero también muchas cosas más sobre un auténtico ritual en las mesas de todas las familias cuando llegan estas fechas. De hecho, últimamente se ha extendido su consumo muchos días antes y después de la fecha señalada.
El Roscón de Reyes ha evolucionado mucho para adaptarse a los gustos y tendencias gastronómicos de la actualidad. A pesar de que podemos encontrarnos con muchas variedades, el más consumido es el roscón de nata del que se fabrican casi 30 millones de unidades al año. Además, recientemente este dulce típico de nuestras navidades ha traspasado nuestras fronteras y se consume ya en países tan lejanos como Colombia o México. Diversos países europeos como Francia, Italia o Alemania elaboran postres con una clara inspiración en nuestro roscón. Lo cierto es que es un dulce delicioso, que aunque tiene bastantes calorías, para muchos españoles supone el último exceso gastronómico antes de empezar las famosas dietas de enero.Un producto nacional