En los últimos años se han producido importantes cambios en la protección social que reciben los autónomos, y parece que las reformas todavía no han acabado, ya que en la actualidad se está debatiendo sobre la posibilidad de implantar un nuevo sistema de cotizaciones a la Seguridad Social. Pero, a pesar de los cambios producidos, todavía sigue habiendo importantes diferencias en lo referente a la jubilación del autónomo.
Para la mayoría de los profesionales por cuenta propia retirarse de la vida activa supone perder una parte importante de su poder adquisitivo, ya que sus pensiones son notablemente más bajas que las de un asalariado. Precisamente por ello, no son muchos los autónomos que deciden jubilarse antes de tiempo, pero para aquellos que sí quieren hacerlo, la modalidad forzosa de la jubilación anticipada les sigue estando vetada.
Por el contrario, los autónomos sí pueden acceder a la jubilación anticipada voluntaria en condiciones prácticamente de igualdad con un trabajador por cuenta ajena. En estos casos lo que se exige es tener 35 años cotizados, una edad que no sea superior en dos años a la edad legal de jubilación y que la pensión que corresponda cobrar si se opta por la jubilación anticipada sea superior a la mínima.
No obstante, todos aquellos que optan por jubilarse antes de tiempo (sean autónomos o asalariados) saben que van a perder una parte proporcional de la pensión que les correspondería si hubieran esperado a jubilarse una vez cumplida la edad legal para ello.
¿Por qué no pueden acceder los autónomos a la jubilación anticipada forzosa?
Nuestra legislación establece que un trabajador por cuenta propia que haya perdido su empleo puede acceder a lo que se conoce como jubilación anticipada forzosa hasta cuatro años antes de alcanzar la edad legal de jubilación.
El mercado laboral español tiende a discriminar a los trabajadores de más edad. Si para una persona que ha superado la barrera de los 45 años ya resulta muy complicado encontrar un empleo, todavía lo es más para alguien que ya está muy cercano a la edad de retiro.
Para que los últimos años de vida activa de estas personas no se conviertan en una constante e infructuosa búsqueda de trabajo, se optó en su momento por permitir su acceso directamente a la jubilación.
En el caso de los autónomos esta opción no está permitida, porque se entiende que al ser profesionales que trabajan por su cuenta no van a ser despedidos. Para muchos esto supone un agravio comparativo, porque efectivamente un autónomo no va a ser despedido, pero puede ocurrir que debido a una crisis económica tenga que cerrar su negocio estando ya muy cerca de la edad de jubilación.
Está claro que para alguien en esa situación buscar un empleo por cuenta ajena va a ser una misión prácticamente imposible, y que la idea de emprender un nuevo negocio seguramente no sea viable. Por eso, son muchos los especialistas que afirman que en estos casos sí debería haber una opción a la jubilación anticipada forzosa para los autónomos.
Por el momento solo hay dos casos regulados en los que un autónomo se ve obligado a jubilarse antes de tiempo y es equiparado a los asalariados que acceden a la jubilación anticipada forzosa, se trata de la jubilación anticipada cuando se realizan trabajados de naturaleza penosa, peligrosa o tóxica, y también cuando se trate de autónomos que tengan reconocida una discapacidad igual o superior al 65%.
¿Le compensa a un autónomo jubilarse antes de tiempo?
Si no es posible la jubilación anticipada forzosa, cabe preguntarse si la jubilación anticipada voluntaria es una buena opción para el autónomo.
La respuesta depende de las condiciones en que se encuentre cada persona. Por ejemplo, ahora en plena crisis sanitaria y económica causada por la Covid-19 muchos autónomos que están ya cercanos a la edad de jubilación se están planteando retirarse antes de tiempo. Es cierto que esto supone para ellos perder parte de su pensión, pero a cambio se ahorran los gastos extra que supone adaptar su negocio a las nuevas medidas de seguridad y la incertidumbre de no saber si tendrán que volver a cerrar en las próximas semanas o si ganarán lo suficiente para mantener el negocio abierto.
Al margen de situaciones excepcionales como esta que acabamos de comentar, lo cierto es que en la mayoría de los casos a los autónomos no suele compensarles jubilarse antes de tiempo, por muchos años que tengan cotizados.
La razón de ser de esto es que la mayoría de los profesionales por cuenta propia optan por cotizar a la Seguridad Social por la base mínima, lo que implica que cuando llega el momento de empezar a cobrar la pensión de jubilación esta es bastante baja. De hecho, la pensión media de jubilación de los autónomos no supera los 700 euros por este mismo motivo.
Hay que tener en cuenta que cuando alguien decide jubilarse anticipadamente el sistema le “sanciona” restando un porcentaje de la prestación que le correspondería cobrar si esa persona se hubiera jubilado al llegar a la edad de jubilación legal. Es decir, que la jubilación anticipada supone una pérdida todavía mayor de poder adquisitivo, dejando a muchos autónomos con una prestación que apenas supera los 600 euros al mes.
En el caso de un autónomo que haya decidido cotizar por la base máxima, si decide jubilarse antes de tiempo también se verá sancionado y no cobrará la pensión máxima que podría haber cobrado si se hubiera esperado un poco más de tiempo.
Es por ello que en la mayoría de los casos los trabajadores por cuenta propia ni se plantean jubilarse antes de tiempo. De hecho, muchos de ellos buscan alternativas para poder seguir trabajando después de haber alcanzado la edad legal de jubilación para poder seguir manteniendo su nivel de vida.
No obstante, todo esto que acabamos de señalar podría cambiar en caso de que finalmente se apruebe un sistema de cotización para los autónomos basado en sus ingresos reales. Esto daría lugar a unas cotizaciones más altas para aproximadamente unos 700.000 autónomos que tendrán también derecho a una pensión de jubilación más alta el día de mañana, lo que podría llevarles a tomar la decisión de jubilarse antes de tiempo.
