La rentabilidad de los concesionarios españoles abandonó los ‘números rojos’ en el tercer trimestre de este año y se situó en el 0,86%, solo 0,14 puntos porcentuales por debajo del mismo periodo de 2019, según datos de Snap-on Bussiness Solutions.
La firma ha indicado que el resto de cifras de los centros de distribución de vehículos siguen siendo «peores» a las del año pasado. Así, la facturación de los concesionarios bajó un 24,61% en el tercer trimestre, mientras que la rentabilidad del área de ventas bajó un 18,28% y la de posventa un 13,13%.
Asimismo, en un año marcado por la crisis del coronavirus, los gastos generales descendieron un 10,8% respecto al mismo periodo de 2019. Sin embargo, la mejora de liquidez, ocasionada por las reestructuraciones acometidas, y el posicionamiento de ratio de absorción cercano a niveles precovid, establece un escenario «mejor de lo esperado» en el mes de marzo.
La compañía ha asegurado que el área de ventas sigue siendo la que más aporta tanto a la facturación, con casi un 84% del total, como a la contribución al resultado, con un 50%, creciendo casi dos puntos frente al segundo trimestre.
Los recambios, por su parte, aporta el 11% de la facturación y el 34% de la contribución al resultado, aunque desciende casi cuatro puntos. En lo relativo al taller, supone el 6% de la facturación y un 16% del resultado.
«Es evidente que la actividad en los concesionarios ha mejorado respeto al primer y al segundo trimestre, pero las cifras de facturación total, ventas y posventa, están todavía lejos de ser las habituales», ha lamentado la directora de Estrategia e Innovación en España de Snap-on Business Solutions, Ana Sánchez.
En este sentido, Sánchez ha puesto el foco en lo que ocurrirá en el cuarto trimestre, ya que los cierres perimetrales decretados en varias comunidades autónomas afectarán «sin duda» al cierre del año y a las previsiones de cara a 2021.