Amazon Prime Vídeo: Las películas más raras que vas a poder ver en la plataforma

Amazon Prime Vídeo es indiscutiblemente la plataforma de streaming con más películas surrealistas que existe. Netflix es el ganador en películas navideñas, HBO se lleva el pódium en superhéroes, pero si lo que quieres es pasar el rato más extraño de tu vida tienes que meterte a ver algunas de las películas de Amazon Prime Vídeo.

La mayoría de ellas son del 2004 al 2013, por lo visto en esa época los guionistas tuvieron una etapa en la que fumaban cosas raras. Elegir tan solo nueve películas para esta categoría no ha sido tarea sencilla, creo que la mitad de la cartelera es para verla con algo de alcohol en la mano.

El problema de este tipo de producciones es que son tan realmente malas y extrañas que no puedes dejar de verlas. Si quieres pasar un rato divertido solo o con amigos te recomiendo que veas cualquiera de las películas de la siguiente lista. Los chicos de Amazon Prime Vídeo tienen unos gustos un tanto estrafalarios a la hora de escoger su cartelera y lo peor es que el resto le seguimos la corriente y las vemos.

Zombies party

Zombies party Amazon Prime Vídeo

Zombie Party es una película del 2004 que puedes encontrar en Amazon Prime Vídeo entre muchas otras igual de surrealistas. Si te da por verla porque te atraiga el tema zombi y un montón de vísceras por ahí sueltas has acertado con la elección.

El principio es un poco lento, pero poco a poco se van sucediendo una serie de alocadas aventuras que te harán estar mirando fijamente a la pantalla. No es apta para menores ni para personas demasiado serias.

El apocalipsis zombi ha llegado a la tierra y tan solo quedan un puñado de humanos sin mucho ánimo de salvarla. Si te paras a pensar un poco en lo que es el mensaje que ofrece de fondo, de muy fondo, tienes que verla unas tres veces para entenderlo, te habla sobre la superación personal y que no debes estancarte con tu vida si no es lo que esperabas que sería.

Así que, entre cerebros arrancados con discos de vinilo, un gordito pegado a un teléfono móvil y un treintañero amargado, se te pasa la hora y cuarenta minutos que dura en un abrir y cerrar de ojos.