En el trabajo, muchas veces nos vemos obligados a tomar decisiones que de primeras no tenemos muy claras. Esto es un error, pues si nos encontramos en un puesto de mando importante, es porque sabemos llevar las riendas del negocio.
Y lo sabemos hacer. Otra cosa es que nuestra mente nos diga lo contrario. Por ello, cuando llegamos a ese punto de agobio o de no saber cómo avanzar, es bueno detenerse, recapitular y valorar el porqué hemos llegado a esa situación.
Una vez que hayamos parado y pensado con claridad, debemos poner en marcha el proceso de tomar decisiones efectivas con las que volver a tomar el rumbo y dirigirlo de acuerdo a las necesidades de la empresa. Descubre cómo puedes hacerlo.
Identifica y resuelve los problemas en tu trabajo
Lo primero que debes hacer es pararnos, pensar e identificar los problemas que nos han llevado a sufrir una mala situación en nuestro trabajo.
Una vez tengamos identificados los aspectos más importantes, es hora de ponerse a trabajar para solucionarlos. Esto es lo que distingue a un buen líder de uno que no lo es tanto. No pasa nada por tener problemas, de hecho es lo natural, pero en la forma de resolverlos se encuentra la diferencia.
Cuando sepamos el origen del problema, la raíz, sabremos dónde atacar, y de esta forma ya estaremos tomando la primera decisión estratégica para corregir el rumbo.
Admite el fracaso para avanzar
Equivocarse es de humanos, y por mucho puesto de control que tengamos, seguimos siendo personas. Por ello, no es ningún delito haber cometido un error.
Sin embargo, no vale con lamentarse, echar balones fuera y no asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y actos. Otra de las cosas que distingue a un buen líder que sabe tomar buenas decisiones es comenzar por admitir el propio fracaso.
Una vez que hayamos admitido la «culpa», nos será más sencillo responsabilizarnos y volver a tomar las riendas del proyecto. De esta forma, arreglaremos los problemas y también creceremos mentalmente con nuestro trabajo.
Piensa global, actúa local
Puede ser que tu empresa sea un gran negocio con fuerte impacto internacional. ¿Cómo tomar decisiones que valgan para todos los ámbitos?
Una buena idea es identificar cómo actuaríamos de forma local, siempre pensando a nivel global. Es decir, la expansión es buena y siempre debemos tener en cuenta otras leyes, otras culturas, etc. Pero el alma de nuestra empresa se encuentra en un lugar y no debemos perderla.
Por el contrario, puede que nuestra empresa sea pequeña y no tenga proyección internacional. No importa, debemos tomar decisiones pensando que es una gran empresa pero actuando de forma loca. Así contribuiremos al desarrollo de la misma y del lugar en el que opera.
Los datos serán tus mejores aliados
Los datos son uno de los elementos más importantes a la hora de tomar buenas decisiones. Manejarlos, entenderlos y ponerlos en práctica debe ser nuestro día a día para hacer un buen trabajo.
Saber entender los datos nos puede ayudar en muchos aspectos directamente relacionados con la empresa. Podremos saber las necesidades del mercado en general y qué buscan nuestros clientes en particular. Además, comprobaremos el rendimiento de nuestro trabajo y cómo se han resuelto los problemas iniciales. También podremos mejorar los procesos para progresar adecuadamente.
Todo esto se realizará a partir de una serie de mediciones previas que sacaremos en el momento en el que hayamos identificado que existe un problema. A partir de ahí, gracias a los datos podremos tomar decisiones efectivas que nos ayuden a volver a encauzar el proyecto.
Comprende el mercado y a tus clientes
Este es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta si queremos centrarnos en tomar decisiones claves en el trabajo.
Los clientes son lo más importante que tenemos. Y debemos movernos con el mercado para mejorar el rendimiento. Realiza un análisis y descubre qué canales conectan mejor con tus clientes potenciales para convertirlos en clientes reales, así como con los que ya tenemos.
Analiza segmentos de clientes, cómo compran, qué quieren y cómo lo quieren. Todo esto es primordial a la hora de tomar decisiones efectivas que puedan mejorar nuestra empresa.
Confía y apóyate en el departamento de Marketing
El departamento de Marketing es uno de los que más relación tiene con todos estos datos anteriores. A la hora de tomar decisiones clave, es bueno apoyarte en él para conocerlo todos.
Contenido, mensajes, cómo llegar al público, etc. Todo esto es el trabajo de un departamento que está muy ligado al cliente, sobre todo por medio de la comunicación directa. Pregunta, apunta y valora. Tener datos de todo esto, de su comportamiento, te ayudará en el futuro a hacerte una idea de a quién te diriges cada vez que tomas una decisión.
Es mucho más sencillo, y además efectivo, saber que te diriges a alguien concreto en tu decisión que hacerlo a ciegas. De esta forma recogerás mucho antes los resultados.
Ten en cuenta cuatro puntos importantes
Existen cuatro puntos muy importantes a la hora de poder tomar decisiones estratégicas para tu trabajo.
Estos son, en primer lugar, tener en cuenta la segmentación del mercado y de los clientes, para saber a quién te diriges y cómo hacerlo. También tener en cuenta los consejos de los propios clientes y de los asesores, no estás solo en el proceso, acepta toda la ayuda que consideres necesaria.
Además, debes tener en mente un mapa con todo el viaje que realizan los clientes en su experiencia con tu negocio para poder determinar en qué cambiar, cómo ayudarles o qué puntos reforzar.
Mide, corrige y progresa
Después de tener todo esto claro, es hora de ponerse en marcha y comenzar a tomar buenas decisiones.
Una vez que tengas todos los datos controlados, es el momento de corregir los fallos y solventar los problemas para volver a empezar de cero. Más tarde, de nuevo con los datos en la mano, es hora de pensar en avanzar.
Para hacerlo, nada mejor que ir midiendo resultados y hacer pruebas de ensayo/error. Testea en tus clientes y ten en cuenta sus opiniones. De esta forma, las decisiones que hayas tomado serán mucho más efectivas a la hora de ponerlas en marcha.