El coronavirus ha cambiado tantas cosas en nuestra vida en unos pocos meses que ya casi nos resulta extraño pensar en cómo nos relacionábamos antes. Con la llegada de la segunda ola han venido también nuevas medidas como un nuevo estado de alarma que podría prolongarse hasta el mes de mayo, un toque de queda nocturno y la adopción de medidas de confinamiento en los lugares más afectados.
Pero a pesar de todo, tenemos que intentar hacer una vida lo más normal posible, y esto implica coger el transporte público para desplazarnos por la ciudad. Autobuses, vagones de metro y de tren son lugares pequeños en los que cuesta mantener la distancia de seguridad, pero aún así podemos adoptar algunas medidas para reducir el riesgo de contagio.
6Ten especial cuidado con el móvil
Ir mirando el móvil cuando viajamos en transporte público es algo bastante habitual. Sin embargo, si centramos demasiada atención en él es posible que nos despistemos y no nos demos cuenta y acabemos tocándonos la cara sin querer o acercándonos a alguien más de lo debido. Por eso, lo mejor en todo momento es estar atentos a nuestro alrededor.
Por otro lado, no debemos olvidar que el móvil es un foco de suciedad, puesto que estamos siempre tocándolo con las manos, lo dejamos sobre todo tipo de superficies, lo metemos en el bolso o la mochila, etc. De ahí la necesidad de que nos acostumbremos a desinfectarlo con frecuencia, muy especialmente si lo hemos usado en el transporte público.