El coronavirus ha cambiado tantas cosas en nuestra vida en unos pocos meses que ya casi nos resulta extraño pensar en cómo nos relacionábamos antes. Con la llegada de la segunda ola han venido también nuevas medidas como un nuevo estado de alarma que podría prolongarse hasta el mes de mayo, un toque de queda nocturno y la adopción de medidas de confinamiento en los lugares más afectados.
Pero a pesar de todo, tenemos que intentar hacer una vida lo más normal posible, y esto implica coger el transporte público para desplazarnos por la ciudad. Autobuses, vagones de metro y de tren son lugares pequeños en los que cuesta mantener la distancia de seguridad, pero aún así podemos adoptar algunas medidas para reducir el riesgo de contagio.
3Procura guardar la distancia de seguridad
Ya sabemos que esto es imposible en muchos casos, especialmente si viajas en hora punta. Pero si tienes la suerte de poder coger el transporte público en horas con menos afluencia de gente, escoge bien dónde te vas a sentar o donde vas a ir de pie para asegurarte de que mantienes una distancia de al menos 1,5 metros con otras personas.
Si hay un asiento vacío al lado de una persona, quizá sea mejor tanto para ella como para ti que no te sientes a su lado. Si el transporte no va lleno seguro que vas a encontrar otro asiento libre. Quizá no esté en la zona del vagón o del bus que a ti te gusta más o que te resulta más cómoda, pero en este caso lo que buscamos no es la comodidad sino evitar el riesgo de contagio de coronavirus.
