Las espinacas son una de esas verduras que los de cierta generación identificamos con Popeye el Marino, pero que para la gran mayoría son un trauma de la infancia: ¡comer espinacas a la fuerza! Es el mayor error en la educación en alimentación que podemos cometer con los niños y adolescentes. Debemos vestir mejor este tipo de verduras y hortalizas para que no solo no las repudien sino que terminen gustando (algo que con el tiempo, probablemente, pasará). Una buena estrategia es preparar recetas que ‘enmascaren’ ese sabor a verde. Por ejemplo, con una receta de espinacas con bechamel y queso, que si, además, lo gratinas al horno, o lo metes en unos canelones, seguro que triunfa. Nosotros hoy vamos a ver cómo hacer una receta de espinacas con bechamel sencilla y saludable con la que variar nuestro menú semanal.