Los seres humanos estamos expuestos diariamente a muchas infecciones y enfermedades que se convierten en un profundo incordio, y que no queremos ver ni siquiera en un instante. Esto definitivamente nos pone a todos entre la espada y la pared, buscando por doquier una solución. Todo lo que refiere a la salud tiene una importancia de cara a que le prestemos atención a lo que nos sucede. Es así, como el herpes labial pasa a ser uno de los problemas más comunes en la sociedad, y más de lo que te puedas imaginar.
Últimamente este tipo de inconvenientes a nivel de salud pública, ha puesto a muchas personas en la cuerda floja, pero el día de hoy te vamos a presentar una visión general del tema para que conozcas de primera mano cómo se trata realmente el herpes labial, y cuáles son sus implicaciones que afectan a cualquier individuo, pues nadie está libre de poder contraerlo en un momento determinado.
Teniendo en cuenta la relevancia de prevenir enfermedades que pongan en riesgo nuestra salud, te damos a conocer las claves para tratar el molesto herpes labial. Quédate hasta el final ya que tendrás las herramientas necesarias para afrontar un desafío de esta índole.
2Te desvelamos la forma de contagio
Siempre hay dudas sobre las formas de contagios de las infecciones. En el caso del herpes labial no es la excepción. Te contamos que el mismo puede contagiarse de una persona a otra a través del contacto cercano. Un ejemplo que podemos darte en este sentido, es mediante el beso. Como dato vinculante, este padecimiento se origina por el virus llamado herpes simple (VHS-1), que está directamente asociado con el herpes genital (VHS-2).
Cuando ponemos como referencia a estos dos virus, es de mencionar que afectan a la boca o los genitales, y su medio de transmisión es el sexo oral, siendo es el más conocido. Así pues, el herpes labial es altamente contagioso, aunque en diversas ocasiones no sean evidentes las úlceras.
Otro de los puntos que queremos dejarte claro, es que no existe una cura para la infección del virus del herpes simple. Esto quiere decir que en algunos casos las ampollas pueden volver a aparecer. Lo que sí es cierto, es que a través de los medicamentos se puede minimizar y que aparezca con menos frecuencia.
