Los propietarios de segundas viviendas, estén estas en la costa o no, siempre viven con el miedo a llegar un día y encontrarse con que hay alguien ajeno viviendo allí. En la mayoría de los casos, al haber pasado las 48 horas que establece la ley para que se pueda actuar sin órdenes judiciales, se entra en un largo, doloroso y costoso proceso de lucha judicial contra los okupantes. ¿Cuánto cuesta realmente echar a un okupa de tu casa por la vía legal? ¿Cuánto cobran las empresas especializadas en anti-okupas?
Según el Sistema Estadístico de Criminalidad, entidad dependientes del Ministerio del Interior, más de 14.600 inmuebles fueron okupados en 2019. Este número supone que en España, se registra una media de 40 okupaciones al día. Los datos en 2020 no parecen sino empeorar: en los seis primeros meses del 2020, los okupas se hicieron con 7.450 viviendas, 350 más que el año anterior. Aunque para muchos no es un problema excesivamente grave dadas las circunstancias epidemiológicas, lo cierto es que quienes son víctimas de un okupa entran en una espiral de disgustos y gastos.
VIGILANCIA PRIVADA: ¿DISUADE AL OKUPA?
Si los carteles de Se Vende o Se Alquila son un imán para las redes de okupación -organizaciones encargadas de buscar viviendas okupables, que cobran a los okupas ‘profesionales’ para que den el paso, y les aportan instrucciones sobre cuánto pedir a cambio, además de apoyarles con abogados y asesores legales-, los carteles y sistemas de vigilancia privada suelen funcionar como repelentes de okupas.
El okupa busca siempre viviendas que sean fáciles de allanar, en zonas donde pueden pasar desapercibidos los primeros días, y que están en buen estado (con todos los suministros). El sector de las cámaras de videovigilancia, tanto en empresas tradicionales como en sistemas de vigilancia sin cuotas, son un método más barato de echar al okupa antes de que entre.
