Por qué no deberías comer nunca más un Kebab: todos los riesgos

La comida rápida por lo general ha estado representada por las hamburguesas o las pizzas, aunque desde hace un tiempo atrás los países más desarrollados están despuntando con la moda del momento: El kebab.

Dependiendo del lugar donde te encuentres puede ser llamado como shawarma en árabe, Döner kebab en turco o simplemente como gyros en griego; se trata de una comida muy suculenta por la cantidad de carne con especies, la cual es acompañada en gran medida por pan de pitta, ensalada y salsa. El sabor que puede desprenderse es espléndido, pero ten en cuenta que es un aperitivo para nada saludable. ¡Atento si te llegas a antojar!

En merca2 vamos a proporcionarte un conjunto de datos sobre esta famosa comida rápida, a través de ellos podrás identificar las propiedades nutricionales que destacan en él, así como los riesgos que pueden enfrentarse si se come kebab con mucha frecuencia.

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Esto contiene la carne de shawarma

Si has llegado a probar la carne de kebab quizás hayas notado un delicioso sabor por las especies que la conforman, pero en innumerables ocasiones estas carnes derivadas de ternera, cordero o pollo suelen ser realmente vísceras de estos animales; o en su defecto, su origen proviene de otras clases de carne.

Según una investigación británica llevada a cabo por “Normas Comerciales” y publicada en el diario Daily Mail, dio unos resultados ampliamente sorprendentes con respecto a los kebabs. El estudio reseña que la carne expuesta en la etiqueta de los proveedores no es siempre real, esto como consecuencia que un 15% de las carnes investigadas no contenían cordero como reseñaba la etiqueta, sino que esta estaba compuesta por carne de ternera.