Por qué no sé debería enjuagar los platos antes de meterlos en el lavavajillas

En el continente europeo y sobretodo en la madre patria, España, son muchos los hogares donde reina este interesante electrodoméstico llamado lavavajillas, mismo que salió al mercado para que las amas de casa o representantes del hogar se enamoraran, y es que el aparato facilita esta labor no muy querida por muchos, sí, estamos hablando de lavar los platos, oficio que realizamos luego de terminar de comer e inmediatamente al levantar la mesa. Según datos encuestados, más de la mitad de las familias españolas tiene en su cocina un lavavajillas. Este artefacto fue creado para facilitar o hacer más sencilla la acción de limpiar y lavar los platos y demás utensilios de cocina.

Pero debemos tener en cuenta que no todos saben usar el lavavajillas, o te has preguntado cuantas veces repites el hábito de introducir los platos en el aparato, y antes de hacerlo limpias un poco los utensilios. Muchas personas continúan enjuagando sus platos, loza o vajilla antes de colocarla dentro del lavavajillas, sin darse cuenta que esto resulta un hábito sin sentido, ya que la función del electrodoméstico es limpiar los platos, por lo que debes introducirlos como estén, una vez hayas culminado de desayunar, comer o cenar.

También resulta entendible que muchos se sientan seguros quitando un poco el sucio de los platos antes de meterlos en el lavavajillas, tal vez se cree que estos no quedarán completamente limpios si no ayudamos al aparato o quizás no queremos que se nos dañe al ingresar utensilios con pegostes o manchas. En este artículo te daremos cuatro razones del por qué no debes enjuagar los platos antes de introducirlos al lavavajillas.

Inviertes más tiempo

Inviertes más tiempo

Pasamos a la segunda razón, y consiste en que el lavavajillas representa el ahorro de tiempo. Este tarda menos en lavar la vajilla y cubiertos que lo que podría tardar si lo hace cualquier ama de casa. Cuando pienses en este aparato recuerda que su consigna es ahorrar agua y tiempo.

Al igual que otros electrodomésticos, busca facilitar y darte espacio para que realices otros quehaceres del hogar. Lavar la loza manualmente es cosa del ayer, o al menos de los hogares que no cuenten con un lavavajillas que recorte tus horas en la cocina limpiando y lavando todo.