El sindicato USO ha presentado un informe detallado de las medidas que es necesario regular en el teletrabajo, un texto en el que asegura que este debe ser voluntario, con condiciones definidas por escrito y con la posibilidad de revocación y vuelta al trabajo presencial.
La secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, Sara García, ha matizado que el teletrabajo «no debe ser cualquier trabajo a distancia, sino el que utiliza las nuevas tecnologías de la información para su desarrollo».
Según USO, la persona que teletrabaje «no puede estar discriminada con respecto a quien lo haga en el centro de trabajo de la empresa, ni tampoco debe empobrecerse con respecto a esta con una repercusión de gastos. «Estos debe compensarlos la empresa», remarca García.
La secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral, además, ha puesto el acento en aspectos de privacidad que no han ido apareciendo en los debates sobre el teletrabajo y que pueden menoscabar la estabilidad del trabajador.
«Por un lado, debe quedar claro que el domicilio es inviolable. Los métodos de control, tales como grabaciones, no pueden, bajo ningún concepto, ir más allá de la propia tarea que desempeñe el trabajador», según García.
También considera que debe evaluarse como laboral un riesgo que en el trabajo presencial es ajeno al puesto de trabajo como es la violencia de género, ya que «una mujer que esté siendo víctima de violencia en su domicilio estará más expuesta a ella si también el trabajo lo realiza en casa».
Estas medidas las ha registrado el sindicato durante el período de consulta pública de la ley que pretende tramitar el Ministerio de Trabajo y Economía Social.