El verano y la diabetes no son buenas compañeras. Cuando llega esta época del año intentas aprovechar al máximo tus horas libres y puedes llegar a descuidar tu alimentación.
Las salidas nocturnas, las comidas en la playa y las reuniones con amigos suelen darse más cuando es verano. No por ello tienes que dejar de tomar las medidas pertinentes para tu diabetes.
La diabetes no toma vacaciones, no se para el tiempo porque tú quieras. Debes de recordar que se trata de una enfermedad crónica con la que vivirás el resto de tu vida, te guste o no. En tu mano está hacerlo más llevadero.
A continuación, te diré los motivos por los que puedes incluso a llegar a poner en riesgo tu vida en verano si dejas que la diabetes se te descontrole.
Comidas
A nadie le gusta tener ningún tipo de restricción y menos si es alimenticia. En verano es más normal tener menos tiempo, aunque dispongas de más, es paradójico. Cuando sales de casa a comer debes recordar que tu dieta debe ser la misma que cuando la preparas tú.
No olvides que el pan blanco y las bases de pizzas tienen mucha glucosa añadida. Las bebidas alcohólicas tampoco son recomendables si tienes diabetes y los helados de crema menos.
Si tienes diabetes tipo 2 también puedes padecer otras enfermedades como el sobrepeso, la hipertensión o el colesterol y apartar la dieta por el verano puede perjudicarte el doble.
Si estás acostumbrado a llevar una dieta correcta para la diabetes no debería afectarte demasiado que sea verano.
Una recomendación: si bebes alcohol y tienes diabetes recuerda que este lo que hace es que se te baje el azúcar, así que si vas a beberlo que sea con refrescos con azúcar para poder compensar.
